Hoy estuve en la Municipalidad de Rosario (en el palacio de los leones, no sus satélites) para una audiencia con un funcionario por un tema que tal vez amerite un post en el futuro.
La plaza 25 de mayo se encuentra frente al edificio, de dos diferentes tonos de color rojo federal debido a un inconcluso trabajo de pintura que pareciera intencionalmente realizado para "realzar" los festejos del BICENTENARIO.
La plaza está tomada por grupos de piqueteros que están acampando en vigilia a la llegada de la presidente el próximo domingo 20 de junio.
Algo le querrán exigir.
El funcionario llegó unos pocos minutos tarde a la audiencia y se excusó diciendo que debió ir a conversar con los intrusos.
En Argentina, más aún donde gobierna la izquierda, a los delincuentes que se adueñan del espacio público no se los reprime, se dialoga con ellos y se espera que se cansen.
Uno de los participantes de la audiencia me contaba que ayer pasó por el lugar, y que en cada una de las cuatro esquinas de la plaza se ubicaron encapuchados con palos.
¿Para evitar que alguien entrara a la plaza?
No.
Para evitar que los pobres infelices arriados por la conducción piquetera abandonaran el lugar de la protesta.
Hoy había un grupito de muchachos jugando a la pelota.
A los vecinos no se les permitiría hacerlo.
Está prohibido pisar el césped.
Un viejo pony, que ni para mortadela podría servir, tenía lomo y ancas cubiertos por una bandera argentina.
Al menos el animal tuvo el decoro de no mancharla con sus excrementos.
El domingo al mediodía la presidente se habrá ido de Rosario del mismo modo en que habrá llegado: en helicóptero y sin haberse cruzado con ninguno de estos cautivos manifestantes.
1 comentario:
Por ahora, no te permiten abandonar la plaza principal de Rosario... dentro de poco, ¿¿los encapuchados en las fronteras y en Ezeiza???
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