15 de julio de 2010

Según la senadora Escudero...

(...) No hay ningún tribunal internacional que haya determinado que los derechos humanos reconocidos por las distintas convenciones obliguen a los países a equiparar el matrimonio como institución a personas del mismo sexo. A lo único que obligan es a reconocer a las uniones de personas del mismo sexo y a darles derechos y obligaciones. A eso estamos obligados en el derecho argentino. Y si miramos un poco más la legislación comparada, veremos justamente que estos temas sensibles que surgieron del debate, los niños, son abordados por las distintas legislaciones; y como bien dijo el senador Lores, los que avanzaron en el tema del matrimonio, primero regularon la fertilización asistida.

En cuanto al tema de la adopción, me quiero referir a tres países: Bélgica, Noruega y Holanda. Éstos aceptan la adopción, pero dicen –porque obviamente allí no hay niños para adoptar– que para aceptar la adopción internacional solo tiene que ser de países donde esté aceptado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Señor presidente: están buscando países proveedores de niños. Y la Argentina hará la punta en América latina. (...)

De la transcripción taquigráfica publicada en U24.

4 comentarios:

Maria dijo...

Que gracioso que nuestra Senadora Nacional se fije en la legislacion belga sobre adopcion internacional pero no se fije en nuestra legislacion sobre adopcion internacional.
Que, somos indios sometidos al arbitrio belga?

Julio Rougès dijo...

Gran parte de las banderas "progresistas" son continuadoras del marxismo y del anarquismo. Como la socialización de los medios de producción resultó un fracaso económico, el socialismo actual busca corroer las instituciones burguesas.
La posición de Marx y Engels sobre la familia es conocida. Bakunin, por su parte, malgrado sus posiciones antiestatistas, confería a "la sociedad" -es decir al Estado- el carácter de único guardián de los niños y de encargado de su obligación, excluyendo a los padres.
La ley de matrimonio homosexual no es un conjunto de normas aisladas, sino se insertan en una visión que asigna al Estado el rol de principal tutor de la educación de los niños y que denuesta a la familia tradicional como institución burguesa, ligada a la propiedad privada (porque el individuo aislado y sin familia es menos probable que ahorre e invierta, y más probable que tenga una mayor propensión al consumo, al goce y a la satisfacción inmediata de sus deseos y caprichos y a vivir del Estado, que le dé seguridad a cambio de su libertad).

Maria dijo...

Ud. parece creer que el individuo humano nace biologicamente apto y preparado para desenvolverse en una sociedad libertariana. Parece creer que una sociedad de este tipo no estaria obligada a generar sistemas de contencion social para aquellos individuos que de otra manera se convertirian en enemigos del sistema en su seno mismo, por el unico crimen de ser victimas de las ineficiencias implicitas en todo proceso/sistema de formacion del ser humano en sociedad, sea cual fuere el tipo de sociedad que se trate.
Por lo menos Bakunin era absolutamente sincero frente a la realidad humana, al contrario de ud. que es un ignorante total de las consecuencias sociales de las ideas que promueve.

Anónimo dijo...

Proveedores de niños? Lo podríamos llamar ocupación genética tambien!!!