Este fin de semana tuve oportunidad de conversar un rato con un antiguo tripulante de los Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.
Entre anécdotas diversas, contó cómo en los primeros meses de existencia de la unidad se abortó una cacería de submarino en la zona de Comodoro Rivadavia, por el sencillo hecho de que no había ni suficientes sonoboyas ni torpedos adecuados, y cómo meses después cuando se repitió la alerta a los vuelos de los Neptune (especializados en estas operaciones, y ésta vez si con los elementos apropiados) , se les superpusieron los de los bombarderos Lincoln de la Fuerza Aérea que aunque sin entrenamiento, medios, ni equipo antisubmarino, aparecieron para sacar a la Armada del medio buscando ser los protagonistas de un suceso mediático.
Además de aquellas historias, surgió obviamente la comparación con la actualidad. Eran los primeros años de la década del sesenta y la Armada operaba tres escuadrones capaces de efectuar permanentes exploraciones de la zona económica exclusiva. Parece que hoy sólo existen dos Lockheed Orion en condiciones teóricas de operar, de los cuales sólo uno sale de cuando en cuando, más para mantener a las tripulaciones con un entrenamiento mínimo que para cubrir un plan sistemático de vigilancia del mar, y se especula incluso con el cierre de la Base Almirante Zar.
Cada vez mas me convenzo que éste es otro país, en decidida marcha hacia un futuro haitiano.
(Nota Bene 1: Ya en otra oportunidad me había ocupado de un Neptune en particular y del destino argentino de su piloto, acá)
(Nota bene 2: -probablemente de interés para Carlos- los Neptune también participaron de la absurda confrontación entre Azules y Colorados, por lo que me contaron fueron los responsables del bombardeo a los Sherman de Magdalena)
1 comentario:
Creo que así fue, Rubén. Ya hablamos la vez pasada de la "venganza" del regimiento de Magdalena que destrozó con los Sherman todo lo que pudo de la pista de Punta Indio.
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