27 de septiembre de 2010

... and meet their friends, too.


Necesitamos una comunicación mucho más directa entre la voluntad popular y el sistema institucional. Y para ello estamos en una etapa propicia capaz de sostener la orientación y profundización de los actuales liderazgos de la región, de manera que los avances a que asistimos se consoliden en el tiempo.

La tradición institucional liberal, sustentada por los bienpensantes de siempre, es portadora de otro mito “republicano” y es la alternancia de los gobiernos. “¡Cuidado!”, se alerta por las grandes cadenas de medios, “¡no vayan a quedarse muchos años en el gobierno!”

Así, los que permanecen décadas en la mesa del poder son los jefes de las grandes corporaciones mediáticas, financieras, terratenientes, industriales, religiosas. Lo único que debe rotar en nombre de “las buenas costumbres republicanas” son los dirigentes populares y esto encubre, claramente, la intención de debilitar a la política –entendida como representación de lo público y agente del interés social frente a las corporaciones privadas más poderosas.

El texto citado fue perpetrado por Carlos Raimundi, ex diputado nacional en busca de una changa Nac&Pop, y publicado bajo el título de "Es necesario replantear nuestras instituciones" en las páginas del diario paraoficial Tiempo Argentino.

Para los que dicen que la política es inculta, ahí tienen a un político elaborando sobre las ideas del amigo Laclau.

No hay comentarios.: