17 de octubre de 2010

El Jefe


Mientras la tv mostraba a los mineros salir del encierro a 700m de profundidad, a Piñera hablando sin parar, a funcionarios de segunda línea del gobierno abulonados ante las cámaras (incluso presentándose a los mineros, que evidentemente no tenían idea de quiénes eran), estaba al lado callado y muchas veces con lágrimas en los ojos un señor "guatoncito", de ojos claros, que dificilmente se sacaba su casco gris con reflectantes rojos y azules.
André Sougarret, el ingeniero de Codelco que tuvo a su cargo organizar y conducir la operación de rescate.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi tambien me llamó la atención. Se notaba que el tipo había dejado todo en la cancha.

Francisco dijo...

Medio off-topic; pero no importa, en el fondo es lo mismo...
Hace un par de días, desde el rescate de los mineros, han aparecido cadenas de mails, humoradas, y otros tipos de gracejos haciendo una comparación (odiosa en el fondo) sobre si esto hubiese ocurrido en Aryentain. De los que tuve la oportunidad y la paciencia de leer, todos culminaban pidiéndoles a los chilenos que nos vengan a salvar, o a sacar del pozo...
Nadie habló de rescatarnos a nosotros mismos; de hacernos cargo de nuestra propia tragedia. Todos pedimos a gritos que nos traten de sacar del pozo; pareciera que caímos por culpa de otros, y es la obligación que los otros nos saquen...en cierto modo, afloró lo mejor (y lo peor)de nuestra tilinguería.
Leyendo el reportaje a este tipo, me doy cuenta que Chile superó uno de los objetivos que se había planteado desde el retorno a la democracia: nutrirse de autoestima y superar ese permanente complejo de inferioridad que los caracterizó por años. Yo tengo mis reservas sobre la idiosincrasia trasandina, (por razones personales); pero celebro que como sociedad puedan madurar y adecuarse a la realidad, aún a través de las contingencias que impone la naturaleza o la impericia humana.