20 de octubre de 2010

Nacionalismo



El asunto de los contados argentinos rechazados en Barajas despierta todo tipo de sentimientos nacionalistas.

Viendo los comentarios de los lectores de los artículos en internet leo numerosas reclamaciones a favor de acciones concretas por parte de Argentina contra los turistas españoles.

Es curioso cómo la bandera muchas veces ayuda más para buscar enemigos hipotéticos antes que la noción de dignidad ciudadana.

El maltrato diario al que se someten los argentinos en su propia tierra no es motivo de tantas quejas como las que provoca la situación de unos pocos nacionales en otro país.

3 comentarios:

Sine Metu dijo...

Hay estadísticas de argentinos ilegales en España y en el resto de países de la UE?

Sine Metu dijo...

http://blogs.clarin.com/gallegoland/2010/10/19/inadmisible/

Esto lo vi ayer. Es de una periodista argentina que vive en España y bloguea en Clarín.

El enmascarado) dijo...

Comparando las cifras del Ministerio del Interior español de argentinos con Residencia concedida y el total de argentinos empadronados en las distintas comunidades surge que no llegan a 30.000 los argentinos en situación irregular.

La prensa está confundiendo el rechazo en frontera con las expulsiones o deportaciones. Si te rechazan en la frontera al venir como turista es que no estás cumpliendo con alguno de los requisitos que dijo Jorge. Y podés volver sin problemas mientras cumplas con los requisitos españoles.

En cambio, una expulsión requiere orden judicial y se aplica a los que no tienen residencia y están en situación irregular o a los que cometieron algún delito menor y directamente los expulsan por economía procesal y encima les enchufan prohibición de reingreso como mínimo por tres años.

Los rechazados en frontera pueden volver cuando se les dé la gana porque nunca entraron a España.

El rechazo generalmente se aplica a los turistas que no necesitan visa, pero cualquier otro que venga a trabajar o a estudiar o investigar o dar clases necesita sí o sí el visado que debe darle el Consulado español. Por la falta de visa fue que rechazaron a la profesora de Santa Fe. En cambio, la otra mujer de hace pocos días fue porque no cumplía los reuisitos de turista.

Como dicen acá, no mezclar las uvas con las brevas.