De Córdoba a Rosario

Justo José de Urquiza, que de tonto no tenía ni un pelo, sabía que la única posibilidad de sacar adelante a la Confederación era activar su economía, entre otras cosas porque el Estado Rebelde de Buenos Aires tenía más recursos que todas las otras provincias sumadas.

En su plan para poner en marcha al desierto, además de incorporar población europea, sabía que hacía falta una estructura de comunicaciones. Por eso se interesó en el proyecto para construir un ferrocarril entre Rosario y Córdoba. Las vías iban a llevar gente a las nuevas colonias, e iban a desaguar la nueva producción por el puerto de Rosario. Pero el proyecto de Alan Campbell, que se presentó en 1855 quedó en nada. La exánime tesorería de la Confederación no podía aportar el millón de libras que hacía falta para la construcción (4.000 libras por milla) y fue imposible conseguir financiamiento privado.

No es casual que la puesta en marcha de la obra sea recién en 1863, desde Rosario, cuando después de Pavón el que toma a cargo la ejecución es William Wheelwright, que con el Ferrocarril Central Argentino va a llegar a Córdoba en 1870. En siete años, mayormente a pico y pala, se va a abrir la traza, nivelar el terreno y construir los taludes para allanar el suelo atravesando la pampa, cosiendo la nada, para unir la vieja ciudad universitaria con la naciente ciudad-puerto.

Merece recordarse esa no tan pequeña proeza -despuès denostada y falseada por los historiadores "nacionales"- ahora que el Gobierno pinta como una maravilla de la ingenierìa y la planificaciòn haber terminado, 140 años después de la finalización de la obra del FCCA, una autopista de cuatro carriles, que llevó para unir Roldán con Pilar también llevó siete años.

Encuentro una justicia módica en la comparación, en que William Wheelwright, además de ser recordado en calles y avenidas, tuvo como biógrafo a Juan Bautista Alberdi. En cambio, no creo que ni De Vido ni sus secuaces queden inmortalizados más que en algún expediente judicial, y que su memoria sea recordada con mucha honra.