Má mejor educasión

Seguramente a raíz de los pobres indicadores de la educación argentina es que la Provincia de Santa Fe decidió innovar en los programas de estudio.

Pero la cosa no pasa por profundizar matemática, historia o geografía, conocimientos triviales al alcance de cualquiera con internet o calculadora, sino que innova con una materia nueva bautizada "Colaboratorio", tropo neológico que representa la suma de colaboración y laboratorio.

La nueva materia va a indagar en temas profundísimos, como muestra:

"En esta nueva asignatura, que tiene más horas de clases programadas que lengua o matemática, se proponen estudiar "recortes de la realidad" (...) así, propone para el primer año abordar "las fotos familiares". (...) Nos preguntamos: ¿quién soy? ¿Quién soy yo y quiénes los otros? ¿Mi cuerpo es mi familia? ¿A quién me parezco? ¿Por qué en mi casa hay pocas fotos familiares? ¿Ese nene soy yo? ¿Qué foto haría de mi familia? Armado de un relato con fotos, entre nosotros y en nuestras casas.

En tanto que para el segundo año, se introduce como tema "Las palabras cercanas". En este caso se adelanta que los "materiales que se toman como punto de partida: cartas que encuentro en mi casa, postales, tarjetitas de cumpleaños, cartas de amor, letras de canciones, etc. Nos preguntamos: ¿Qué carta me escribiría? ¿Qué cuento recuerdo de cuando era chico? Invento un cuento para contarlo alguna vez". Y así se abunda en propuestas del mismo tono."

Asi que en cinco o seis años los secundarios santafesinos no tendrán la menor idea de dónde queda el río Niger, el Matterhorn ni cuánto es la raíz cuadrada de dos, pero podrán disertar sobre la foto del Tio Pancho que se luce sobre el aparador, explicar por qué a la abuela le gusta tanto Bombón Asesino y tendrán un prolijo catálogo de las cartas (reclamos de pago, en estos tiempos de email) archivadas en casa.