21 de enero de 2011

Refrescos


El tema no esta tan candente como antes, pero como me parece que la mayoria sigue sin tenerlo en claro...
Cuando se habla de un pocentaje de retenciones sobre, por ejemplo, la soja, el porcentaje es sobre el precio de venta al exterior, la facturacion total de toda la cadena. O sea que una retenciond e 30% implica que de la facturacion al exterior el estado se lleva treinta pesos de cada cien de movida. De los setenta que quedan come toda la cadena de comercializacion y el productor. Descontando gastos y costos al final del chiste al productor le quedan menos de veinte pesos (o mucho menos, dependiendo de su escala y eficiencia) sobre los que ademas debe pagar ganancias.
Para un productor chico en un año normal es muy comun que por su producción el estado obtenga 3 pesos por cada uno que obtiene él.
Y eso ocurre todos los dias. Las exportaciones son un negocio del gobierno. En el caso de la soja que se exporta toda el estado es el gran socio mayoritario en las ganancias.
Lo digo porque es como estan las cosas, con 20 o 40 no deja de ser aberrante.
La cadena da como resultado despues de gastos lo que le queda al productor mas lo que se lleva el estado, digamos 1+3, las retenciones para ese tipo son un impuesto a las ganancias del 75%. Y despues el estado cobra ganancias.

11 comentarios:

perogruyo dijo...

Max, esto que contás me recuerda el cuento del cazador y el oso.

Resulta que...

"Frank estaba emocionado con su nuevo rifle, así que se fue a cazar osos..
Se encontró con un pequeño oso de color marrón y le disparó. Fue entonces que sintió un golpecito sobre su hombro y se dio vuelta para ver un gran Oso Negro el cual le dijo:
"Tienes dos opciones. O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo". Frank decidió agacharse...
Aunque se sintió dolido por 2 semanas, rápidamente se recuperó y juró venganza. Inició otro viaje para encontrar al Oso Negro y cuando por fin lo encontró le disparó. Entonces sintió otro golpecito en el hombro. Esta vez un enorme Oso Grisáceo estaba a su derecha. Era mas grande que el Oso Negro y este le dijo:
"Esto te va a doler mas a ti que a mi pero tienes dos opciones. O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo". Otra vez Frank pensó que era mejor perder su dignidad que su vida.
Aunque sobrevivió, pasaron muchos meses hasta que logró recuperarse.
Ultrajado, se dirigió de nuevo al bosque con una sola meta: Venganza.
Logró encontrar la pista del Oso Grisáceo, lo ubicó y le disparó. Fue entonces que sintió un nuevo golpecito en el hombro. Giró y vio un gigantesco Oso Polar mirándolo fijo, que le dijo:
"Admítelo Frank, tú no vienes aquí a cazar...."

Rothbard dijo...

Parte del campo está estatizado de facto.

Anónimo dijo...

Perogruyo, me parece poco feliz. Si queres hablar de si hay opciones de hacer otra cosa, ok, pero el chiste no me hace ninguna gracia.

perogruyo dijo...

Las opciones existen y los santafesinos, por ejemplo, siempre eligen las mismas.

Decime qué cambio pueden aportar a la situación que planteas: 1. el peronismo; 2. el radicalismo; 3. el socialismo, que suman y seguirán sumando si no me equivoco el 90% de los votos en Santa Fe.

Vos sabés que Cristina está visitando a Tutankamón a nuestra costa porque la gente del campo la votó en el 2007. Así que, por favor, no me reclames seriedad si pretendés ser serio. No es creíble.

¿Qué prefieren el oso pardo, el negro o el polar? ¿Qué prefieren, entregar como producto de una violación, que les hagan el amor o con hacerles el verso es suficiente?

¿Qué pasaría si esa tremenda cantidad de riqueza quedara en la provincia y se invirtiera según el criterio de sus generadores y no como sucede hoy, que va a sostener a la masa clientelística del conurbano bonaerense a la que van a terminar engrosando muchos santafesinos? ¿Su deseo es venirse a vivir a Buenos Aires? Lo van a lograr. Y de la peor manera.

Si no nos consideramos parte del problema no podemos ser parte de la solución. No basta con describir, hay que "hacer" algo distinto. Esto no va más desde 1930, remachado a partir de 1932 con el impuesto "de emergencia" a los réditos -hoy impuesto a las ganancias (puro y duro)- y todavía nos hacemos los distraídos 'como perro al que otro perro 'le está haciendo el amor'" (como quedaría el célebre dicho campero una vez que pasara por el tamiz de "seriedad" del blog).

Ah! Y el cuento no era un chiste sino, una metáfora.

Anónimo dijo...

Estas muy caliente Perogruyo, y me parece que tenes razon, pero mantene la calma, por mas que te moleste el tono "serio" del blog.
Lo de Santa fe es lo que es, es una provincia muy definida, con una ideologia bastante especial. La solucion es la que vos decis, dejar de pedir que te cojan.
Pero cuando te paras de frente al manejo central y vos no sobrevivis la elección no es facil.
La mayoria de la gente de campo tradicional (pymes en general) tiene una mentalidad de abandono, de que nadie te va a ayudar y de que tenes que sobrevivir como puedas. Y salir tapones de punta al parasito gubernamental de turno es una manera facil de morir rapidamente.
Yo soy un productor de una provincia mucho mas pobre y veo todos los dias como la gente cabrestea para sobrevivir.
Jamas vote a estas lacras, y nunca lo haré. Pero sí tengo espalda y otros no, tambien lo reconozco. Si vivis en una ciudad te conseguis otro laburo y listo. Pero si estas pegado a un emprendimiento familiar de un par de generaciones y sobreviviendo como podes la libertad que vos planteas es infantil.
Estas hablando de gente que la esta yugando ahi desde mucho antes de estos gobiernos "democraticos" pedorros. Siempre comieron mierda de la politica y no creen en las soluciones que vos propones.
El cambio es hacia donde vos marcas, pero si te vas a hacer el loco y pedis heroes, me parece que no ves todo el partido.
Igual que no creo en la responsabilidad de las decisiones de un tipo cuyas elecciones son agarrar el plan o morir de hambre, ahi no hay libertad.
Si no te gusta, lo lamento, pero no te cabrees asi porque no suma.
Y si te molesta que "describa" la realidad, tampoco tiene sentido en este ambito, lo que hago lo hago afuera del teclado.

Anónimo dijo...

Ah, by the way, mi familia tiene uan historia de fracasos por oponerse a la corrupcion, de que te fundan sin mas. Y no le pido a nadie que lo haga. Si agarras ese camino, es mas facil y barato regarte con nafta y prenderte fuego en plaza de mayo. Y probablemente igual de inutil.

perogruyo dijo...

Estimado Max, algunos hemos descubierto por experiencia, otros confirmándolo con buenas lecturas, lamentablemente todavía muy pocos, que el estado no debe -porque no puede, aunque pusiéramos a su frente a los seres más virtuosos- perpetuar aquél rol de los padres protectores y proveedores que unos cuántos tuvimos la suerte de tener cuando éramos niños y otros sólo soñar. Aún luego de casi 30 años de experimentar la ficción democrática de Alfonsín, no logramos transformar ese gobierno de la mayoría en el gobierno de la ley, en una REPÚBLICA como era el sueño de ALBERDI. La traición de los políticos, sindicalistas e intelectuales, la confusión de patriotismo con nacionalismo, de los derechos de hacer con los derechos de obtener (sin retribución), sumadas a nuestras demandas de certeza sobre la realidad que creemos ilusamente alguien "iluminado" puede proveernos, confundiendo el rol sano del estado, nos están sumiendo en una situación terminal como sociedad. Alguien dijo que los argentinos hacemos lo que hace todo el mundo, sólo que con mayor entusiasmo. La cuestión no es hacer lo que hace todo el mundo, sino hacer las cosas correctas y ellas surgen a partir del conocimiento de cómo funciona la realidad, incluídos los seres humanos. Si fuéramos ángeles, tal vez, no necesitaríamos gobierno.

Las personas que vos describís son los que yo considero los héroes cotidianos: esos que diariamente, con su trabajo, producen algo valioso para el resto, de manera que pueden intercambiar voluntariamente entre sí y según su mejor criterio, el fruto de su esfuerzo. No pretendo que éllos se conviertan en mártires sino que de una vez por todas se den cuenta y se hagan cargo que su destino está en sus manos y no entregándolo resignada* y reiteradamente a algún estafador. Que no es necesario resignarse* si el estado se dedica a lo que debe, que es precisamente, a meter en cana a los estafadores y demás amigos de lo ajeno.

Esa es mi propuesta.

*resignación(DRAE): entrega que alguien hace de sí, en las manos y voluntad de otra persona.

Victor dijo...

Lo peor de las retenciones, mas allá del plano teórico, es que en la práctica es un impuesto regresivo, cuanto mas gana menos paga. En la práctica concentra la renta en zonas mas productivas y productores mas eficientes.

Con respecto al dilema que (me parece ver) en lo que dice Perogruyo es que en la vida real una persona si quiere sobrevivir tiene que comprar, vender, contratar, pagar y cobrar en las condiciones que existen. Hacer lo correcto es no desaparecer, un equilibrio muy delicado. Si salís solo con tu lanza el sistema te pulveriza. Pregunto: si un caco te apunta con un arma y te pide la billetera, que deberías hacer: ir a la policía y denunciarlo, o darle inmediatamente la billetera?

Anónimo dijo...

Sobre la regresividad de las retenciones Victor, el efecto más perverso me parece que es que un monton de zonas marginales que podrian ser productoras tranquilamente a precio pleno con las retenciones no les dan los numeros. Las retenciones simplemente las sacan del mapa. Sobre eso no hay queja porque son zonas sin historia de produccion, pero son las que mas necesitan desarrollarse por lejos. Y eso claramente al ejecutivo le importa nada.

Miguel dijo...

Sin niguna duda Max que ese es el aspecto más regresivo de las retenciones, digamos que su consecuencia más perversa. El mantener en el atraso inproductivo a muchas zonas pobres del pais que tienen rindes bajos pero que a precio pleno serían hoy rentables.
En cuanto a tu discusión con Perogruyo coincido en que no es sensato quemarse a lo Bonzo y que no es tampoco justo decir que "lo tienen merecido por no saber votar" que es una generalización estúpida.

perogruyo dijo...

Aunque el impuesto a las ganancias es detestable, por lo menos es más justo que las retenciones.

Como surge del relato de Max (y como sostiene Mises) el precio es el que fija el costo (no al revés como suele creerse) y cuando lo que te bajan es el precio con las retenciones, muchas producciones, son borradas del mapa.

En cambio con el impuesto a las ganancias es distinto. Vos producís, y si tenés ganancias, luego, pagás.

Las retenciones son, a la vez, un atentado a la libertad y a la racionalidad. UN ROBO LISO Y LLANO. EL CAMINO MÁS RECTO A LA SERVIDUMBRE.