No solo por inconvenientes de conexión, sino por decisión personal.
20 días sin internet, incluso, sin novedades laborales.
Solo el diario y TV para las noticias.
Y libros. Los tres que había llevado fueron escasamente suficientes. Demostrandome que a diferencia de lo que ocurría cuando empecé el blog, éste me saca más que lo que me aporta.
Ojo, y no lectura rapidita. Lectura profunda y crítica, que motivarían largos posts sobre los tres textos que me llevé.
Blogbis se me ha vuelto una carga, lo vi claro en estos días "sans enchuff".
Hoy me puse a releer lo publicado en los últimos tiempos. Y más carga se me vuelve. Carlos quiere irse, Max no para de hostigarlo -aún en posts dedicados especialmente a ésto- y la situación se potencia con algún comentarista de un libro solo que revolotea como carancho. Y no me gusta la gente de un único libro. Sea éste el corán, la biblia, el capital, el libro rojo de Mao, las Bases de Alberdi (como los liberales de los 80) o la novelita de la Rand.
Las peleas internas liquidaron a muchos buenos blogs. A otros, los convirtieron en una ensalada de vaguedades sin opinión. Blogbis ya cumplio -por mucho- la expectativa de vida de un engendro de su clase. Cuando sumó un millon de hits me di por hecho. Aunque con ese numerito no mejoró nada la realidad, todo sigue igual o peor allá afuera, y no puedo convertir mis posts en un eterno ya lo dije.
Me parece que hay cosas nuevas que encarar.
Con ustedes, los artistas...