1 de febrero de 2011

Quemada


Rodrigo Zarazaga, cura villero, sacerdote jesuita, quien hizo un intenso trabajo social en villas de San Miguel, contó en un reciente reportaje de Clarín que él mismo, por una investigación sobre el clientelismo en el GBA, viajó en micros en los que se movilizaba gente para un acto. El “premio” que daba el puntero político por asistir era, créase o no, una bolsita de paco.

1 comentario:

Sine Metu dijo...

Recien me entero que Dilma y Cris no se pusieron de acuerdo en el tema de la lucha contra el narcotráfico.

;-)