Cuánta plata gastada en pancartas, bichos inflables, movilización de "militantes"... ¿y todo para qué?
Ni que si, ni que no. Y ni mencionó al dentista al que Perón hizo renunciar con menos de dos meses en el cargo.
Mientras la mina hablaba, y en una señal que merece atención, Crónica comentaba lo mal que está la salud de Zulma Lobato,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario