21 de mayo de 2011

Diferencias culturales

Me parece muy interesante este post de Guy Sorman sobre las diferentes visiones nacionales del affaire DSK.

Esta en francés, por lo que traduzco los puntos (quizas un poco crudamente) que el remarca:

Primero, que los estadounidenses siempre darán preferencia al relato de la victima sobre el victimario, sobre todo cuando ella es una mujer negra, lo que Sormand explica desee una culpa historica proveniente de previos maltratos a los debiles, especialmente a los negros, cosa que los franceses no sienten porque tienen una vision mucho más igualitarista.

Segundo, los americanos son más espontaneamente democráticos, mientras que los franceses conservan rasgos más aristocráticos. EEUU ha tratado severamente a Strauss Kahn, porque es una figura publica y poderosa. En Francia se daría lo contrario, sea porque son más honestos o porque esten por encima de la ley, las figuras de ese tipo nunca quedan en prisión preventiva. Los americanos le dan mucha importancia a tratar con igual severidad al poderoso que al débil. En el juicio del poderoso hay, de manera implicita agregada, un juicio por abuso de poder. Los abogados americanos entienden que mientras más diversa es una sociedad, la paz social requiere de una aplicación más rigurosa de las normas, en ese contexto, Strauss Kahn ha caído dentro de un sistema que le es extraño.

2 comentarios:

marisa lopez dijo...

pues coincido con los americanos

Martín Benegas dijo...

Me too, está en el horno.