3 de mayo de 2011

La vergüenza de haber sido y el dolor del ya no ser

El tema Obama/Osama y sus repercusiones locales muestran una vez más una faceta bastante repugnante de muchos formadores de opinion argentinos. Principalmente el horror por que se festeje la muerte de un tipo. La verdad, lo entiendo, está en nuestros genes culturales. Ahora, por qué?

Yo lo que veo en Argentina son infinidad de odios, rencores y crispaciones, pero como en una bestial constipación. Hay terror de que alguien levante un dedo contra otro porque me parece que en realidad nos queremos matar. Pero no nos ha pasado nada como lo de las torres gemelas. Y si nos pasó algo como lo de la embajada de Israel o la AMIA, nos despegamos, nos es contra nosotros.

Cómo no vas a festejar la muerte de un fulano que decidió de la nada matar a tres mil personas en tu país? Que de afuera digas que es opinable, ok, pero desde el punto de vista de la victima, actuas como tu autodefensa te dicta. Más si las leyes internacionales no te protegen.

De donde viene la queja argentina? me hace acordar un poco a los franceses. Basicamente, no es un reclamo de justicia, sino otra parte del juego. Vos protestas para limitar al fuerte porque no lo sos. Si Argentina tuviera el poder de USA creo que de nuestros vecinos no zafa ninguno. La protesta me suena mucho a la manera de jugar de un pais desunido e impotente. No hay ningun tipo de intención de ponerse en el lugar del otro. Si en Argentina justificamos las vendettas internas constantes que mantienen al país en un estado de parálisis absoluta y somos incapaces de unirnos para defendernos y progresar como una única nación, la crítica que se le hace a países como USA para mi es solo una mezcla de envidia y una necesidad de taparse los ojos frente a la propia insignificancia, disfrazadas de equidistancia y justicia. El haber matado a Bin Laden es un hecho que solo tiene una significación real, el gobierno de USA cumplió con su rol ante sus ciudadanos, cosa que nuestros gobiernos hace rato que no hacen.

PD Hay otro tema muy central: en la vida, el que puede hace, el que no, espera ayuda del gobierno. Y en el ámbito internacional, cuando el fuerte hace, el debil se acuerda de que ese gobierno global no existe. Y eso jode.

PD2: Con el titulo me refiero específicamente a Francia, que mientras pudo jamás pidió permiso. La justicia internacional le empezó a importar más cuando se quedó sin dientes. Y me parece que es una conducta bastante estandard.

3 comentarios:

Massa dijo...

Firmo al pie! Que lastima que un ex co-blogger tuyo no de mas vueltas por aca... si no con este post, se armaria un lindo tole-tole.

Saludos.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Por eso, los columnista conservadores liberales americanos cuando hablan de la internaciona siempre la ponen entre comillas, porque no existe.

Hace tiempo que quiero escribir sobre ello. Un atisbo de lo que digo para defenir qué la comunidad internacional: son los países que tienen suficiente poder militar, ya se para enfrentarse a piratas, terroristas y salvar comunidades inocentes .Como cuenta Robert Kaplan en el caso de los ingleses que intervinieron en el Sudán en el siglo XIX y pusieron fin a la pelea entre los musulmanes y cristianos.

Francisco dijo...

Muy buen post. El mejor testeo de esto será cuando muera algún miembro de la junta militar o Menem, por ejemplo; ahí vamos a ver los desesperados esfuerzos de los 'deformadores de ocasión' para no comerse la lengua de felicidad.