15 de junio de 2011

De Leones y Hienas



Viendo lo que pasa con Cargill, o en mayor escala lo que pasó con Aerolíneas, creo que es necesario poner algo muy claro.

Un capital nacional, estatal o no, puede nacionalizar patrimonio de una empresa extranjera comprandoselos. En seguida viene la fiesta de pechos inchados nacionalistas encendidos por "la conquista".

La realidad, es que se pueden adquirir patrimonios y empresas en estados muy distintos, y eso tiene consecuencias tambien casi divergentes. Basicamente, el depredador caza un animal saludable, eats the rich, toma lo mejor. El carroñero recoge restos, come basura.

Cuando una economía, una empresa, o un individuo es fuerte, es capaz de hacerse del patrimonio de otra unidad economica fuerte porque su estado de salud se lo permite. Es capaz de pagar al otro lo mismo o más que lo que el otro considera que el patrimonio en cuestión vale para él. Y está comprando salud y energía, está alimentandose con lo mejor del rebaño.

Cuando en cambio una compañía esta perdiendo y se deshace del lastre, esta largando activos toxicos. Son practicamente sus heces. Comprar eso es exactamente comer mierda. El otro se va con tu cash limpito y vos te quedas con una pila de humeante mierda. No me cabe duda de que eso es lo que Hicimos con AA, y con otra hilera de gloriosas nacionalizaciones.

Claro, hay otras posibilidades, cuando el que compra lo hace a valor de mercado casi nulo sabiendo que es amigo del estado y las condiciones de operación que va a tener son absolutamente privilegiadas en comparación con las de cualquier otro jugador, la compra tiene otro color. Lo mejor de todo es que se paga con plata del pueblo y se factura con talonario propio.

1 comentario:

Mike dijo...

Este post debería tener lugar para firmar abajo. Muy bueno.