La escena es en el bar Pilades. Los protagonistas están hablando de los templarios.
Nos interrumpió una chica que tenía un lunar en la nariz en forma de fresa y traía unos papeles en la mano. Nos preguntó si ya habíamos firmado por los compañeros argentinos detenidos. Belbo firmó en seguida sin mirar la hoja.-En todo caso están peor que yo- le dijo a Diotallevi, que lo miraba con aire confundido. Después se volvió hacia la chica-: El no puede firmar, pertenece a una minoría india que le prohíbe escribir el propio nombre. Muchos de ellos están en prisión porque el gobierno los persigue.La chica miró a Diotallevi con comprensión y me pasó la hoja. Diotallevi se serenó.-¿Quiénes son?-¿Cómo que quiénes son? Son compañeros argentinos.-Sí, pero ¿de qué grupo?-Pues de Tacuara.-Pero si los de Tacuara son fascistas -me atreví a decir por lo que sabía al respecto.-Fascista! -me espetó con disgusto la chica, y se marchó.
Umberto Eco
1 comentario:
Excelente libro. Perdí la cuenta de las veces que lo releí. Y esa escena que posteaste es muy graciosa.
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