El Partido Popular español gobernará Extremadura por primera vez en la historia. Esto es como si el centro derecha ganara en Santa Fe o la provincia Buenos aires.
Lo paradójico del caso es que la llave del acceso al poder en esa autonomía se la han dado del PP (que ganó las elecciones pasadas allí pero sin llegar a la mayoría absoluta) los ex comunistas de Izquierda Unida, que han decidido, a instancia de sus afiliados, abstenerse en la próxima sesión de investidura.
Muchas veces me pregunto qué sucedería en Argentina si los gobiernos provinciales o incluso el nacional se definiera mediante estos mecanismos parlamentarios.
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