El caso de los fondos públicos detenidos-desaparecidos a manos de la Piara de Plaza de Mayo ya tiene pinta de bola de nieve, y a cada día que pasa la avalancha se lleva puesto a un kirchnerista nuevo.
Apenas un día después de que Julio "Pasen por Caja" De Vido diera el abrazo del oso de decir que "ponía las manos en el fuego" por Herpes de Bonafano, se destapa que hace dos semanas el Banco Central se apuró a dar de baja los cheques impagos que Schoklender iba repartiendo por la vida.
Nobleza obliga, hay que aclarar que Barbie Marcó del Pont sólo siguió el ejemplo de su predecesor Redrado, quien en 2007 y 2008 ya se había tomado el laburo de borrar del Veraz los cheques sin pagar que iba dejando la vieja chota que se disfraza de Maléfica. Y nunca está de más recordar que la que supuestamente le manejaba las finanzas al aquelarre derechohumanista era Felisa Miceli, la embolsadora de dólares más rápida del Oeste y del Palacio de Hacienda.
Mientras tanto, desde la Rosada mandan a pinches como Abel Fatala a tratar de pasarle el fardo de los pecadillos del parricida y sus madres adoptivas a los municipios a como dé lugar.
Al ritmo que vamos, en unos días acabamos enterándonos de que Meldorek subcontrataba las casitas de telgopor a un consorcio formado por Lázaro Báez, Rudy Ulloa y Cristóbal López, y que el financiamiento público al emprendimiento de las empañueladas era una forma de blanquear las regalías petroleras de Santa Cruz.
Que pase el que sigue.
Apenas un día después de que Julio "Pasen por Caja" De Vido diera el abrazo del oso de decir que "ponía las manos en el fuego" por Herpes de Bonafano, se destapa que hace dos semanas el Banco Central se apuró a dar de baja los cheques impagos que Schoklender iba repartiendo por la vida.
Nobleza obliga, hay que aclarar que Barbie Marcó del Pont sólo siguió el ejemplo de su predecesor Redrado, quien en 2007 y 2008 ya se había tomado el laburo de borrar del Veraz los cheques sin pagar que iba dejando la vieja chota que se disfraza de Maléfica. Y nunca está de más recordar que la que supuestamente le manejaba las finanzas al aquelarre derechohumanista era Felisa Miceli, la embolsadora de dólares más rápida del Oeste y del Palacio de Hacienda.
Mientras tanto, desde la Rosada mandan a pinches como Abel Fatala a tratar de pasarle el fardo de los pecadillos del parricida y sus madres adoptivas a los municipios a como dé lugar.
Al ritmo que vamos, en unos días acabamos enterándonos de que Meldorek subcontrataba las casitas de telgopor a un consorcio formado por Lázaro Báez, Rudy Ulloa y Cristóbal López, y que el financiamiento público al emprendimiento de las empañueladas era una forma de blanquear las regalías petroleras de Santa Cruz.
Que pase el que sigue.
3 comentarios:
No se, pero que todos estaban un poco enterados de las que hacían los otros sí la creo, por eso la solidez del frente, solo se juntaron para afanar.
Todos saben, como todo el periodismo sabe, que a la vieja le pusieron la plata para alquilarla y reforzar el perfil de progres derechohumanistas que jamás tuvieron.
Es de esperar que la cuenta les sea pesada y la sociedad les pase la factura.
Me imagino, como en Die Hard 3, a Cristina y Boudou sacando el oro en camiones mientras todos los pelotudos estaban ocupados escuchando a fatala y compañía.
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