Después de cuatro meses de estudios a pagar por el contribuyente chileno, se confirmó lo que se sabía desde un principio: Allende se voló la cabeza con su propio AK-47:
"estamos en condiciones de poder asegurar que se trata de una muerte violenta de explicación médico legal suicida y para ello no tenemos absolutamente ninguna duda".
Después de casi cuarenta años de mentiras, a los revolvedores de mierda se les acabó la épica.
2 comentarios:
Yo no creo que se haya acabado nada. Dentro de veinte años reabrirán la "investigación" y volverán a exhumar el cadaver de Allende.
Lo necesitan por su efecto propagandístico.
Como dije alguna vez, lo bueno es que se mantiene en perfecto estado gracias al alcohol.
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