Desde los letreros de las calles y los nombres de los negocios (basta darse una vuelta por la Av. Santa Fe), desde los cartelitos de las plazas y las estatuas de los supuestos próceres, desde las grandes editoriales y los "libros de moda", convertidos en best sellers por los comentarios pagos, desde la prédica liberal en Economía y la prédica mitrista en Historia, desde las geografías exóticas y los literatos que cultivan la evasión y lo fantástico, desde la TV farandulizada y superficial, con mesas redondas de bajísimo nivel político alentadas por los dueños del privilegio, desde gran parte de los periodistas vendidos al mejor postor, y académicos y catedráticos tramposos, todo ese mundo domina el cerebro de amplios sectores medios que se suponen cultos, se suponen radicalmente superiores a los "oscuramente pigmentados", se suponen ejemplo de moral (aunque evaden impuestos, se roban ceniceros de los bares y toallas de los hoteles). Sobre ellos recae también la literatura que Franz Fannon llamaba de "los maestros desorientadores".
Esto, mis amigos, se publicó en Telam, lean la carta completa, dirigida a Fito. Qué se puede decir, como puse en Twitter, esta gente le tiene miedo a los combustibles porque vive en combustión espontánea.
2 comentarios:
Soberbia en estado puro. Yo les tengo asco a ellos.
Y si hiciera la prueba de venirse al Conurbano????
Publicar un comentario