Ahora el futbol para todísimos está en duda. Lo bueno es que parece que el engendro no sólo lo motivaba la caída de Riverpléi sino un agujero de mil doscientos palos que dejó la creación del Fútbol para Todos.
Como diría Louis El Opinador, me río de janeiro.
3 comentarios:
el problema es que la guita la ponemos nosotros, no es para reirse...
Si me rio de algo es del aire de fin de ciclo que hay en esto.
eso lo doy por sentado. De todos modos no cuento los pollos antes de nacer...
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