31 de agosto de 2011

Es duro, pero Candela ya fue. Ahora quedamos nosotros. México allá vamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo la verdad no entiendo mucho el caso y su difusion. Primero, diría que cosas así deben pasar bastante frecuentemente, y segundo, que la exposición mediatica debe haber sido un facto bastante definidor del desenlace.
Alguien manejó las cosas muy mal, los delincuentes, los padres o los medios, pero cuando un caso hace tanto ruido, este es el desenlace más factible.