Cuando el anarquista Luciano Pitronello Schuffeneger quiso volar el Banco Santander ubicado en la esquina de las calles Vicuña Mackenna y Victoria de la capital el 1 de junio en la madrugada de este año, volándose él mismo, me pareció raro que en el mundo literario chileno, nadie haya hecho una relación con una novela del escritor inglés, Joseph Conrad, ‘El agente secreto’ (1907). Ni el actual embajador en Francia, el novelista Jorge Edwards u otros escritores. En efecto, el joven de 22 años perdió ambos manos , “así como la pérdida de la visión y quemaduras en el rostro y torso”.
Ya sea el blanco que eligió, ya sea las palabras que escribió en su blog y que la prensa destaco, al parecer a nadie se le ocurrió asociarlo con un atentado hacia el Observatorio de Greewich en 1894, que inspiró la novela mencionada. Pitronello escribió contra la Coca Cola y los cigarrillos Kent, esto es, las trasnacionales : “¿Qué ganamos con no consumir productos de empresas como esta?, no ganamos nada, sólo hacemos del mundo un lugar mejor para vivir, en paz y en tranquilidad, y sobre todo en igualdad de condiciones”. Además, de culparlas por fomentar guerras.
En la novela, el anarquista quiso hacer un golpe de propagandístico contra la ciencia al volar el Observatorio. Ahora bien, la realidad es que el anarquista francés Martial Bourdin le estallaron los explosivos, mientras se dirigía para allá. A partir de allí, Conrad especula sobre los motivos que habrá tenido. El unabomber es un tipo llamado El Profesor en la novela. Bueno, el anarquista Pitronello tenía formación universitaria, pues había pasado por la Universidad Diego Portales, que es privada. Tienen algo en común con el personaje. Después se retiró y entró estudiar en el instituto profesional Inacap, ingeniería eléctrica. Él es de clase media alta. Luciano se identificaba con el punky y vegano. En ‘Agente Secreto’, el Profesor dice: "-¿Puede usted concebir locura mayor, Ossipon? ¡Los débiles! ¡El origen de todo el mal de esta tierra! –continuó con inflexible seguridad-. Le dije que yo soñaba con un mundo como un matadero, en el que los débiles deberían ser objeto de exterminio total. ¿Entiende usted, Ossipon? ¡El origen de todo mal! Son nuestros dueños siniestros: los débiles, los blandos, los tontos, los cobardes, los de corazón flaco y los de mente servil. Tienen el poder. Son la multitud. Suyo es el reino de este mundo. ¡Exterminarlos, exterminarlos, exterminarlos! Éste es el único camino del progreso “. Las palabras del Profesor no tienen que envidiarle a los comunistas menores de treinta años, que desean destruir el sistema como he comentado. Los anarquistas como los revolucionarios no son, pues, personas pobres y muertos de hambre.
¿Qué simboliza tanto un banco como las Torres Gemelas? El último golpe a la civilización lo vimos con el atentado contra las Torres Gemelas con todo lo que ella simboliza.
En el 20 de septiembre del 2006, un grupo de anarquistas quiso incendiar la casa de gobierno . Unos reporteros hicieron una entrevista al grupo Corriente Anarquista Revolucionaria (CRA) que se vanagloriaba: “Nosotros incendiamos la casita de Bachelet”. La ex presidenta en su juventud había sido colaboradora del Mir y luego ayudista del FPMR. Con todo, los anarquistas se diferencian de los comunistas. Y se jactan de ello. En esa misma entrevista, ellos afirman: “Los jotosos quieren ser parte de este sistema de hambre, quieren poder dentro de él. Viven llorando porque no tienen gente en el Parlamento, y ahora hasta van a reuniones con los fascistas para conseguir cuotas de poder. En cambio, nosotros acabaremos con el actual sistema".
Cuando buscaba otras cosas sobre el anarquista, encontré la siguiente columna del ex vocero de la Fiscalía Oriente, Mario Schilling, que me dejo perplejo. Él sostiene, simplemente, “que nos queda más remedio que acostumbrarnos a una sensata cantidad de bombazos”. A las personas que se encargan de combatirlos dentro de la legalidad, los llama ‘represores’. Esos son los fiscales del país. Si dijera esas palabras en Estados Unidos, le quitarían su título de abogado.
Ya sabemos de donde le vino la inspiración a Pitronello. Sin embargo, tengo otra teoría. ¿Quién más habrá inspirado al joven anarquista? Pues bien, buscando por ahí y por allá, encontré la siguiente columna del escritor chileno de ciencia ficción Jorge Baradit, “Superman, ¿dónde estás?”, en la que se queja a igual que el anarquista de las trasnacionales, y termina con este párrafo : “¿Por qué el mundo necesita a Superman? Porque nos están sacando la cresta y tú no estás haciendo nada realmente. Superman es un sueño doloroso, una esperanza del mismo tamaño del problema: imposible. Porque, ¿qué es lo grave? Que Superman no existe, pero Lex Luthor sí. De hecho, él incluso inventó el cómic y nos vende la esperanza. Así de mal estamos”. Dicho sea de paso, esa columna la escribió el 20 de marzo.
Reemplacemos el cómic por cualquier bien o servicio que venden los emprendedores, se sentirán esclavizados según ellos.
El sueño de la izquierda es que vivamos en un mundo post apocalíptico al mejor estilo de las películas de zombis.
El sueño de la izquierda es que vivamos en un mundo post apocalíptico al mejor estilo de las películas de zombis.
Afortunadamente, todavía a los anarquistas no se les ocurre provocar una guerra nuclear entre las potencias nucleares para acabar con el capitalismo.
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