Dos problemas: 1. La ley argentina (y mucha legislación extranjera) exige protector de hoja. Con este sistema salvás el dedo, pero si vuela un diente igual te sacás un ojo.
2. sesenta dólares de costo del fusible mecánico harían al aparato inaplicable en la industria local
Los gremios, las ART y todos los organismos de control están decididamente de acuerdo en que sigan volando dientes, y perdiéndose ojos y dedos...Como sostienen a coro: ¡qué carajo es eso de andar salvando vidas de trabajadores!? dónde se apoya, sino, nuestra razón de ser?!
5 comentarios:
Dado a lo que me dedico si, la conocía.
Dos problemas:
1. La ley argentina (y mucha legislación extranjera) exige protector de hoja. Con este sistema salvás el dedo, pero si vuela un diente igual te sacás un ojo.
2. sesenta dólares de costo del fusible mecánico harían al aparato inaplicable en la industria local
3. El costo local del fusible serìa mucho màs de 60 dolares, y el costo del dedo local serìa mucho menor que el del dedo del primer mundo.
El tipo acercaba el dedo a menos de un dieciseisavo de micrón por segundo. Habría que probarlo en uso normal, a la velocidad en que pasó la salchicha.
Si ustedes vieran cómo se arman las mesas de sierra en obra...
Los gremios, las ART y todos los organismos de control están decididamente de acuerdo en que sigan volando dientes, y perdiéndose ojos y dedos...Como sostienen a coro: ¡qué carajo es eso de andar salvando vidas de trabajadores!? dónde se apoya, sino, nuestra razón de ser?!
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