2 de diciembre de 2011
País fútbol
Es lamentable comprobar, viendo el partido Ferrer - Del Potro, que muchos argentinos no conocen otra forma de celebrar y vivir un evento apasionante si no es llevándolo al terreno del fútbol.
Hinchas trepados a las gradas o de pie, gritos, agitando banderas en forma frenética, como si se tratara de un Boca - River.
En todos los ámbitos: la música, la política, etc. los argentinos, desde hace unos años a esta parte, han terminado adoptando el comportamiento simiesco de las hinchadas fanáticas de las canchas de fútbol. No lo puedo entender y me apena.
Y para peor de todo Del Potro perdió a pesar de tanto cacareo.
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