Estuve casi un mes y medio afuera, llevo cuatro días en Rosario y me voy de nuevo. Casi parece el ritual laboral de la Vaca Estúpida Semidegollada. Pero en realidad es que mi viaje no fue de vacaciones sino un curso y ahora si me voy de vacaciones unos días con la familia.
Pero antes quería contar brevemente la experiencia de estar 40 días afuera, sumergido en el clima laboral de un hospital colombiano. No quiero meterme en detalles técnicos, ni profesionales. Apenas contar que un país que para nosotros los rosarinos o los argentinos prácticamente no existe o es siempre menospreciado, me pareció un ejemplo de organización, de prolijidad, de funcionamiento institucional, y sobre todo de educación . No hablo de educación formal, de formación académica. Me refiero a modales, limpieza, cultura cívica, vecindad, una sumatoria de cosas chiquitas que hacen a la vida en sociedad que nosotros evidentemente hemos abolido. Y esto a pesar de tratarse de un país que lleva medio siglo de casi guerra civil, ahora casi extinta pero en algún momento feroz y sangrienta. No soy viajado como Rubén el dueño de casa en BlogBis, ni como Sine Metu nuestro columnista estrella, apenas salí un par de veces del país a Brasil, Chile y una vez a las corridas a Estados Unidos. Pero me hace pensar que esto que ahora palpé en el Valle del Cauca, tierra paisa, y que antes había notado en los otros viajes es justamente lo que hace que cada día los argentinos y la Argentina esté cada día peor.
Ahora de vacaciones me llevo para leer a Sarmiento. Estoy seguro que lo que nos tiene como estamos es la falta de educación.
Vuelvo en unos días.
3 comentarios:
Justo ayer a la mañana viendo como se comporta la gente en el fin de semana comentaba algo similar. Lo peor que nos pasa, y lo mas difícil de arreglar es la falta de educación, y creo que esa falta de educación es la principal culpable de los defectos institucionales y los abusos de la política.
Muy interesante, gracias.
¡Qué agradable!
Creo que nos hemos vuelto mal educados por la mala calidad de vida que tenemos los ciudadanos ya sea de Rosario, Buenos Aires o la Quiaca.
Parece que lo chabacano que viene de arriba, contagia a los de abajo. Es generalizado y se encuentra en todas las capas sociales.
Un saludo no retribuído, un mail no contestado, un vendedor que atiende de mala gana, un señor que tira la latita de bebida en la vereda. Ni que decir de un profesor que le dice "mogólico" al alumno. Es verdad, nos hemos vuelto muy mal educados.
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