9 de enero de 2012
La única verdad... (coda)
Sobre mi anterior post, es verdad que es un escenario cuando menos oscuro. Pero ahí está el tema, es oscuro mientras asumamos a la Argentina como un país que no es en realidad. La Argentina no es solo Buenos Aires, no es solo la Pampa húmeda, no es solo el Impenetrable chaqueño, no es solo corrupción y psicopatía, tampoco "buena gente".
Me parece que este es un país sumamente disgregado, sin identidad clara, y el primer paso para madurar es entenderlo como el cumulo complejo que es y formar política en consecuencia. No se puede hacer política solo para la clase media o alta, tampoco solo para los cartoneros o los indios.
Yo no soy pesimista, pero me parece que no lo soy porque no espero lograr una "solución". Más bien espero que sepamos madurar y entender que mientras no hablemos del país tomando en cuenta todas esas cisrcunstancias tan diversas y alejadas no se van a producir cambios. La Argentina en sus ciudadanos no es un país consciente de si mismo, de sus fortalezas ni debilidades, de su dirección. Y la clase política y funcionaria junto con gremios y empresarios prebendarios viven de esta falta de autoconsciencia e identidad.
El otro día escribí una fracesita en twitter que es buena "Los paises que se enriquecen dejan de tratar a sus funcionarios como patrones para pasar a tratarlos como empleados". Lo saben, por eso estan encantados de que estemos como estamos. Pero mientras la conciencia nacional esté desmembrada en pequeños mundos aislados, el interior pobre, el interior rico, el conurbano, la capital, y la política establezca a puertas cerradas las relaciones entre los fragmentos, el poder lo tiene el establishment corrupto.
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2 comentarios:
muy buena reflexion
saludos
Buena nota.
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