Tìtulos falsos

Un tema que me asquea bastante.

La Argentina tiene una historia profundamente arraigada de usurpaciòn de titulos. Estamos en un paìs en el que ser artista, intelectual o aristócrata parece que no son cualidades que la mayorìa le asigna a una persona por sus logros, sino que son elegidas por el portador, como si los mèritos fueran irrelevantes en el tèma.

El pobre Pereyra de Olazabal es un excelente ejemplo. Pobre, digo, porque es un resultado de la costumbre nacional. Como tantos otros cree que porque naciò donde naciò el tìtulo le corresponde. Yo creo que en una familia aristocràtica europea (por no decir noble o patricia como le gusta relamerse a Rozìn) el tipo serìa el hijo bobo que termina de cura porque nunca entendiò un carajo de nada.

Por desgracia, de la "gente bien con papeles" argentina hay muchos, no se si mayorìa, que son asì, y no tienen vergûenza de hacer gala de atributos que la naturaleza les regalò sin mayor justicia, como hace normalmente la naturaleza. También hay gente de BIEN en esos circuitos, mucha, pero generalmente es de perfil bajo y se dedica a sus asuntos. Pero tambien hay gente de BIEN que no es noble ni patricia al menos en los papeles, pero que los veo todos los dias y a este tipo en cuestiones de nobleza le corren carreras alrededor.

Por sentir que tambien fui incluido de manera igualmente aleatoria en el grupo en cuestiòn, me da asco ver gente asi, sin principios firmes de ningun color, sin asidero sobre la realidad humana diversa que una persona que mereciera tal juicio deberìa tener. Da mucho desagrado ver a gente que no ha realizado su profundidad humana ni en niveles de los màs bàsicos, quedandose en el confort de lo que le fue servido sin merito de ningún tipo, tener lugares privilegiados en este paìs como si estuvieran calificados para ello.

Pobre PdeO, igual que infinidad de señorones "aristocratas" o "patricios" que se compran su propia grandeza insustanciada. Los señalo, pero no es muy diferente de las aristocracias polìticas, empresarias o gremiales que tenemos. Ni hablemos de cabinetes y presidentes.

No somos menos aristocraticos que los franceses prerevolucion. Aceptamos titulos y estandares del establishment, polìtico, ideològico, social, del poder, nos meamos encima por pertenecer a èl. Es profundamente argentino, y por desgracia pone en situaciones de poder a personajes cuyo mèrito jamàs fue puesto bajo la lupa a la hora de juzgar su curriculum.

Addendum. Sobre el aborto que fue la UCEDE, NINGUN liberal honesto puede a la vez pensarse como aristócrata o patricio, y MUCHO MENOS decirlo en voz alta (eso ya es estupidez de clase mundial).  Pensar en esos tèrminos es de lo màs antiliberal que se puede ser, punto.