Una política de Argentina del Este despierta de un coma en un país que ha cambiado completamente. Su hijo, junto con un grupo de amigos, genera alrededor de ella una atmósfera de que nada cambió y todo sigue igual. Inventa noticieros, falsifica productos, hasta consigue la moneda que se usaba en el momento en que su madre cayó en coma. Al final la política muere y quieren enviar sus cenizas al espacio en un cohete pero les explota sobre sus cabezas y las cenizas se esparcen como una maldición.
1 comentario:
El cohete es un Condor II, obvio
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