15 de julio de 2012

Ciclos



Me aburrí de Lanata. Todo esto para mi ya es demasiado tangencial, no va al punto. La enfermedad argentina se muestra diafana ante nuestras caras, pero la mayoría sigue sin querer verla.

El estado, el gobierno, la clase política, el monstruo que se recicla, existe con el único fin de mantener el poder. Dicho poder en Argentina se mantiene con votos. Lo que vemos hoy es una versión exacerbada de lo de siempre.

El establishment político pone toda su energía en repartir la mayor cantidad de dinero posible, en sueldos, planes, contratos a amigos, que sea posible. El problema es que se abalnza desesperadamente sobre cualquier ingreso que genere el sector privado, al que mantiene así en un estado crónicamente anémico. Pero entonces, ante cualquier posible bonanza, las divisas que deberían ir a aumentar el capital productivo privado se trasladan a agrandar la porcion de la economía sostenida por el estado.

Los sectores productivos privados permanecen mayormente en un estado de crecimiento nulo mientras producen y producen. Pero entonces la bonanza misma da como resultado el desastre. Como la "renta extraordinaria" (y me refiero a cualquier enriquecimiento lícito, no solo al campo) se ha usado para agrandar solamente al sector estatal, la proporcion del mismo sobre el total de la economía aumenta, con lo que al final de la bonanza tenes a un sector privado en iguales o peores condiciones que lal principio teniendo que mantener a un estado obeso.

Y entonces nos hacemos mierda por enesima vez. La unica manera de que argentina crezca es que el sector privado pueda embolsar riquezas, que el capital nacional privado aumente. Mientras esa riqueza nueva se derive a despilfarro estatal, el único resultado esperable es un derrumbe.

Mientras el estado quiera crecer antes y más rápido que la actividad privada la Argentina seguirá derrumbandose periódicamente. Especialmente porque no tenemos un estado que se reconozca un punto de equilibrio o un límite, tenemos un estado que es capaz de comerse al país entero si se lo sirven en bandeja de plata.

La Argentina tiene un sector privado que trabaja en la edad de piedra para mantener a un estado que cuesta lo que el de un país del primer mundo (ni nos metamos en la eficiencia de esa gasto). NO ES LA MANERA DE CRECER.

3 comentarios:

Wilson dijo...

Exacto, pero el ciclo es resultado de una mezcla de miopía con un cierto concenso de fondo en la sociedad; pareciera estar mal enriquecerse con el fruto del trabajo propio. Esto es lo realmente jodido y difícil de cambiar.

Max A Secas dijo...

Si, no me quise extender sobre la parte de apoyo que le da la sociedad a estas locuras pero pasa por ahi, esta es una sociedad en la que "enriquecerse", que es una condicion sine qua non para CRECER, es pecaminoso. Así por ahora estamos cagados.

Gustavo R dijo...

Max, el 90% piensa que "enriquecerse" es tener un estado más grande.
Creen que el enriquecimiento individual va en contra del enriquecimiento del pais.
Suma cero, game over.