22 de agosto de 2012

De regreso

Durante el viaje que acabo de hacer a Buenos Aires con mi familia mi mamá le preguntó a mi hija cómo veía todo. Ella, con ocho años, le respondió que vio la ciudad sucia y rota.

Algo que a los ojos de una niña de ocho años que vive fuera de Argentina es algo totalmente evidente resulta estar oculto a los ojos de millones de porteños que circulan por la ciudad totalmente adaptados al estado lamentable de la misma.

Muchas ciudades del mundo han pasado por procesos de cambio que resultaron en la adaptación de las zonas marginales a las más modernas y avanzadas. En Buenos Aires parece ocurrir lo contrario: se está - digámoslo así - "villerizando" de forma acelerada.

Lo peor es, como decía más arriba, el aire de resignación con la que los porteños conviven con la miseria y roña que campea en la ciudad como si se tratara de un cambio inexorable.

4 comentarios:

carancho dijo...

Ni te acerques al conurbano entonces.

Bob Sacamano dijo...

El país entero se está "villerizando", la capital es sólo un reflejo de lo que pasa en toda Argentina.
Cortesía del 54%

BlogBis dijo...

Hace un par de días comentábamos con Sine Metu jusamente la ausencia de administración que se hace patente en la falta de limpieza urbana, de mantenimiento vial, etc. y que no ocurre lo mismo en el "mundo que se viene abajo".

Anónimo dijo...

Yo volví hace poco de Nueva York y cuando mostré algunas fotos la pregunta que más me inquietó fue: ¿pero, siempre está así la ciudad?...yo sin entender bien pregunte: ¿Así? ¿cómo?.A lo que me contestan: Si, así, siempre limpia...