17 de agosto de 2012

Homenaje a Don José


"Juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje." José de San Martín


Lamentablemente los defensores de la libertad hoy en día prefieren el modelo alberdiano. Mucha pluma y poca espada. 

15 comentarios:

Sine Metu dijo...

Este es el viejito que le regaló su sable al tirano Rosas

Nicolás dijo...

Y qué pretende? Apenas me alcanza para vivir. Regáleme un arma y entréneme para tomar el poder. No sé por qué se la agarra con Alberdi.

BlogBis dijo...

Nicolás, Sarmiento permanentemente se mofó de Alberdi porque nunca se había involucrado físicamente en la lucha por la libertad.
Para peor, se rajó de la Montevideo sitiada por los blancos vestido de mujer.
La intrepidez y el coraje no eran precisamente méritos alberdianos.

Nicolas dijo...

Lo que quiera, Alberdi era una porqueria, Sarmiento era un superhombre.
Avisenos cuando usted vaya a tomar el Palacio de Invierno a sangre y fuego y golpes de sable.

Sine Metu dijo...

No se ofusque Nicolás. Justamente hoy hablábamos de la importancia de la acción sobre la queja.
Acá queremos hacer la primavera de Africa mandando mails twits, y facebooks pero sin salir a la calle.
En cada salida a la calle los pibes tenían cientos de muertos.
A los gobiernos los tumba la calle, no los twits.

Max A Secas dijo...

Yo no compro ninguno de los dos, para mì San Martin, como muchos otros, es una coleciònd e historias seleccionadas para construir una figura culturalmente util.
No creo que todo el mundo pueda ni deba salir a la calle a los tiros. Y no creo que era lo que hacìa San Martin tampoco, al menos sin un ejercito adelante.

BlogBis dijo...

El sentido del post Max, era para el lado que marca Sine Metu.
Hay nucha queja y poca acción. Mucho tweet y nada de participación.
¿Cuántos liberales se bancan enseñar en la Universidad pública? Conozco una docena que se fue "asqueado" pero haciendo nada para presentar la más mínima oposición.
Cuántos militan o militaron en política? Participé en dos intentos de partidos, y sobran los que prefieren no implicarse y que sea otro el que se exponga.
Cántos escriben y firman en medios masivos, no en newsletters o similares
Cuántos se encierran a dar cursos para convencer a los ya conversos?

De hecho, no es casual que Alberdi tenga tantísimos admiradores y otros menos lúcidos (y lucidos) pero más corajudos ni se los conozca.

Max A Secas dijo...

Ok, en ese sentido adhiero. Tampoco le veo màs que un sentido de refuerzo el "discutir" con la gente con la que uno ya sabe que està de acuerdo.
Y si, en los ambitos culturales de cualquier ideologìa me impresiona un poco como cada uno se despacha dentro de sus circulos de confort y afuera de eso nada.

Sine Metu dijo...

es es el tema, no se tumba un gobierno con el 1% de liberales académicos sino con muchos que está en nuestras antípodas.
Si yo discuto con los que piensan como yo, y hasta peleo a muerte con ellos, imaginate, el régimen se me caga de risa.

BlogBis dijo...

Volviendo al ejemplo previo: Alberdi y Sarmiento se odiaban. Pero los dos a su manera colaboraron para tumbar la tiranía.

BlogBis dijo...

Y respecto a lo de Nicolás "Regáleme un arma y entréneme para tomar el poder" no deja de representar lo que nos pasa como sociedad. Que otro me de el arma, que otro me entrene.

Alecleamas dijo...

Don José Francisco fue ante todo un soldado y general. Lo siguió siendo hasta que le dió el cuero.
Probablemente, y tomando en cuenta el contexto de esos tiempo, algunas de sus decisiones en lo político no fueron acertadas o felices digamos.
Mucho se ha hablado a favor y tomando con pinzas muchas de sus acciones como por ejemplo el libro de García Hamilton pero creo que su lucha por la libertad (con otro concepto histórico si se quiere) fue comparado con muchos, sobresaliente.
Hombre de honor, respetuoso de la decisiones del pueblo, se retiró cuando el país empezó a ser manejado por políticos y no generales.
Que se fue a pasar sus últimos días al norte de Francia, bueno quien ahora no quisiera irse de este régimen totalitario que impera, pero él se fue después de haber librado batallas por las que después muchos pudieron opinar libremente sin siquiera haber salido de su provincia.
Pocos hombres hubo y menos quedan ahora con el temple del general.
Gracias por la conmemoración.
Tengo que aclarar que formo parte de la Asociación Sanmartiniana de San Lorenzo y eso me hace querer y respetar bastante a este hombre.
Hoy en pocos sitios se le brindó homenaje.
Saludos.


Max A Secas dijo...

Admito que estoy sesgado contra la liturgia. Parecerìa que hoy no hay heroes porque no hay gente a los tiros en la calle, pero como dice Blogbis, vada cual aporta en su rubro. Si rescataramos a los heroes diarios del emprendimiento y el trabajo ya harìamos bastante.

El enmascarado) dijo...

El lema "Animémonos y vayan", tan habitual y extendido entre los argentinos contemporáneos, no era concebible en San Martín. Me gustan los hombres de coraje personal y moral cívica y San Martín además tenía un gran talento logístico, visión estratégica y táctica, claridad de objetivos y cómo obtener los medios para alcanzarlos. Remontó el Ejército de los Andes de la nada, engañó a los españoles mediante inteligentes operaciones de velo y engaño, y era un duro militar, severo y exigente.

Gloria a San Martín.

Anónimo dijo...

Amén, Enmascarado.