Parece que a Eliseo Subiela, que hace poco criticó que no lo hayan dejado comprar divisas para ir a Perú en un viaje patrocinado por la propia Cancillería, le llegó en el día de hoy la visita de los simpáticos muchachos de la GestAFIP.
Al menos eso contó hace minutos en el programa de Nelson Castro en TN, mientras lloriqueaba sobre cómo era posible que le hicieran eso a él, que había "militado" (palabra que hay que erradicar del idioma cuanto antes) en la Jotapé y que había sido montonero y que no quería ser usado como símbolo de la oposición porque él estaba plenamente de acuerdo con este gobierno nacional y popular, aunque ahora que le tocó dijo que el cepo cambiario le parecía una "barbaridad", y que ahora tenía miedo y que su familia le dijo que por favor su próxima película sea uruguaya y seguían las quejas...
Diría que "pobrecito Eliseo" si no fuera que su condición de ex montonero confeso me inspira emociones muy distintas a las de la pena.
Capaz en unos días más cae en la cuenta de que a este gobierno de patoteros, mafiosos y pendejos con sueños húmedos totalitarios le importa bien poco que su crítico ocasional haya sido de la Jotapé o que haya jugado al guerrillero en su edad del pavo o que antes haya cantado odas al modelo nazipop. Lo único que le importa al régimen es que osó criticarlo, y eso lo convierte en un enemigo al que le espera una muerte civil con todos los medios humillantes y persecutorios de que dispone.
Y llámese Eliseo Subiela, Mongo Aurelio o Juan Carlos Pelotudo, ese día el chichipío que pensó que se salvaba por berrear las consignas correctas va a escuchar algo muy parecido a lo que escucharon los líderes sindicalistas alemanes en 1933 cuando su utilidad para el régimen de Hitler se agotó: "Ustedes pueden proclamar de manera hipócrita su devoción al Führer tanto como les plazca, pero es mejor que estén en la cárcel."
Capaz, incluso, que termina aprendiendo. No pongo muchas fichas por eso.
4 comentarios:
Seguramente tambien cuando sujetos tales como Tenembaum u Zlotoviazda esten haciendo la fila hacia la camara de gas se pregunten "Pero si nosotros le pegamos al intendente Macri con la desproporcion que los manuales del regimen indicaban para que no nos jodan? Debe haber un error. Ernesto fijate si podes hablar urgente con Cabito Alcántara, nos quedan 100 metros de fila"
Siguen haciendo lo mismo que en los setenta. Con tal de sobrevivir no le hacen asco a tirarle a un "cumpa". Delaciones, mejicaneadas, traiciones. Está en la genética montonera.
martín, en ese momento, Cabito Alcántara estará en la misma fila, sólo que a 200 mts de la puerta de la cámara, detrás de Tenembaum y Zloto
Blogbis: Subiela monto cagón y llorón, le faltó echarle la culpa a Clarín...
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