2 de septiembre de 2012

El precio de la apostasía comunista

A nueve días de celebrar otro 11 de septiembre, que para la Izquierda chilena es una fecha fatal, porque no pudo imponer su sistema comunista, conviene recordar otros aniversarios que son, de hecho, fatales para el curso de la historia de Chile.

 El primero se refiere, pues, a los cien años que cumplió el Partido Comunista chileno. El segundo se refiere a un nuevo aniversario del grupo terrorista MIR, que este año celebró sus 43 años. ¿Qué tienen que celebrar los mirista si su proyecto político fracaso?

 El comunismo fracaso en todo el mundo y por estos lares, da la impresión que todavía estuviese un país llamado Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Y peor aún, con la arrogancia que ha tenido la Izquierda Concertacionista y el Partido Comunista, pareciera que la URSS hubiese ganado la Guerra Fría. Ahí tenemos las tres mujeres del partido del Hoz y el Martillo, la dirigente estudiantil, Camila Vallejo, Michelle Bachelet y Bárbara Figueroa, la nueva dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). ¿Por qué Bachelet si milita el Partido Socialista? La ex presidente siempre se ha sentido bien con los comunista, de ahí que haya salido corriendo cuando la llamó Fidel Castro, de ahí sus constantes saludos al Partido Comunista, desde su alegría cuando salió electa una alcalde comunista hasta sus saludos a Margot Honecker.

 El fundador del Partido Comunista chileno fue Luis Emilio Recabarren , quien de acuerdo a la historia oficial se suicidó el 19 de diciembre de 1924. En la versión chilena del documental ‘El siglo de la gente’ del periodista Bernardo de la Maza, ‘Nuestro Siglo’ que más de una vez los han transmitido por televisión, que para mi mala suerte, siempre mostraban el impacto del nazismo, más no del comunismo. Ese documental ni explica la muerte del dirigente comunista. Sin embargo, como de costumbre hay otra historia. Pues bien, un amigo de Recabarren , Vitecindo Reusser Estay le contó a sus nietos y bisnietos otra historia.

 El periodista norteamericano James R. Whelan, autor del libro Desde Las Cenizas,Vida, muerte y transfiguración Democracia en Chile 1833 - 1973, escribe sobre el Partido Comunista: “Los rusos enviaron unas cuarenta personas para atender su embajada en Santiago (los chilenos mandaron cuatro o cinco a Moscú), y sacaron ventaja de los nuevos privilegios que tenían para viajar a fin de mejorar sus contactos con el Partido Comunista chileno, no sólo el más numeroso en Latinoamérica, sino, a gran distancia de los otros, el más servilmente leal a Moscú” (La negrilla es mía). Estamos hablando de tiempos del presidente demócrata cristiano, Eduardo Frei Montalva. Desde luego, que a los dirigentes del PC chileno no se les ocurrió formar un grupo guerrillero como el FPMR para liberar a los rusos de la tiranía comunista.

 Vitecindo Reusser, ciertamente, fue un dirigente sindical del cobre y luego del carbón. Además fue uno de los fundadores del Partido Democrático.

 Recaberren después de una estadía en Argentina y luego de profundas reflexiones decide que los mejores que representaban a los campesinos y obreros eran los principios del Partido Comunista de la Unión Soviética. De vuelta del país trasandino fundó el Partido Comunista de Chile y en 1922 recibió la invitación al Congreso Internacional Comunista en la URSS. Puesto que carecía de dinero, ya que las bases no podían financiar el viaje hacia el otro extremo del mundo, decidió recurrir Vitecindo Reusser, quien era dirigente de los trabajadores de la mina El Teniente. En efecto, cuenta el bisnieto Carlos Reusser Monzalbe que Reusser accedió financiar el viaje con la condición “que a su regreso le contara personalmente, e independientemente de su discurso público como dirigente de partido, que tan bueno era el sistema comunista para los trabajadores, porque aunque él no era comunista, si el modelo era en la práctica tan bueno como se decía, tendría que replantear varias cuestiones”.


Regresó después de un año y cumplió su promesa. En efecto, las noticias no eran buenas. Recabarren criticó la falta de libertades que tenían los obreros y campesinos en el nuevo país. Al ver que el Partido Comunista chileno estaba engañando a quienes pretendían representar, se sintió decepcionado. Tanto la sociedad ideal como el modelo de vía que ofrecían eran inviables, ni mucho menos deseable.

 El bisnieto de Vitecindo Reusser cuenta que, a partir de ese momento, Luis Emilio Recabarren perdió interés por la vida partidaria y rechazó cargos de representación popular que se le ofrecían. Un año después de su viaje a su Rusia se quita la vida.

 Ahora bien, hasta el año de la muerte de Vitecindo Reusser acaecida en 1962, insistió que su amigo Recabarren fue víctima un asesinato político.

 Para terminar esta breve historia, Carlos Reusser cita de un artículo que apareció en ‘El Mercurio’ el 27 de abril del 2008, que escribió el ex allendista, el profesor Víctor Farías sobre una revelación que le hiciera el dirigente, Clotario Blest: “De Luis Emilio quiero contarle algo terrible y desconocido. Cuando vinieron a contarme que había muerto corrí hasta su casa y alcancé a ver su cadáver. Me dijeron que se había suicidado, pero en las murallas y muebles conté más de 20 huellas de bala. Hubo lucha. Como estaban las cosas, estoy seguro de que lo mataron los comunistas. Ningún suicida tiene tan mala puntería. Recabarren había vuelto desilusionado de la Unión Soviética”.

 El diario comunista ‘El ciudadano’ escribe sobre “A 87 años desde su fallecimiento: Homenaje a Luis Emilio Recabarren”:” El 19 de diciembre de 1924 a los 48 años de edad, afectado por una depresión, puso fin a su vida. También hay una versión, que no tiene mucho sustento, de que el dirigente habría sido asesinado, en un complot".

        

 Saquen sus propias conclusiones.

 A propósito de desengañados de la Revolución Rusa, está la dirigente comunista alemana, Rosa de Luxemburgo y el historiador comunista Victor Serge. La primera escribió un libro titulado Critica a la Revolución Rusa, donde denunciaba la falta de libertad del nuevo régimen político. El segundo es conocido por un libro que escribió acerca de esa Revolución, titulado El año uno de la Revolución Rusa. El comunista Serge combatió por los bolcheviques en Rusia y tenía amistad con Lenin y Trosky. Él es autor del libro Memorias de mundos desaparecidos o “Memorias de un revolucionario”. Ese libro lo tengo pendiente.

 El historiador español y sacerdote jesuita, Fernando García de Cortázar cuenta que : “Serge fue al comunismo como quien va hacia una fuente de agua fresca y lo abandonó como quien se aleja de un río envenenado. Descendiente directo de quien lanzara la bomba que mató al zar Alejandro II, se atrevió a descubrir dónde se escondían las trampas que convertían el gran sacrificio revolucionario en un siniestro y estúpido burocratismo opresor”. Victor Serge fue el que primero acuñó la expresión “Estado Totalitario” para referirse a la ex Unión Soviética. Y agrega, García de Cortázar: “Testigo directo del terror estalinista, Serge pudo romper las cadenas psicológicas que le unían a la Unión Soviética y prescindir de los compromisos, los juicios y las instituciones en los que había invertido todo su idealismo. Gramsci, no”. De más está decir, que el revolucionario Serge apoyó la represión que lidero León Trosky contra los marinos que se levantaron en la base naval de Kronstadt, exigiendo libertad. Y que costó la vida de 15.000 personas. Fue el primer levantamiento anti comunista, luego vendrían otros como Berlín, Hungría, Checoslovaquia, respectivamente y nuestro 11 de septiembre de 1973. Desde luego, sólo el nuestro fue exitoso.


Antes del escritor socialista inglés George Orwell denunciara el divorcio entre la propaganda y la realidad, el sacerdote jesuita español relata que Serge en : “ la víspera de ser detenido en Leningrado; el primero que puso la torturada decisión de contar la verdad por encima de las lealtades políticas y los análisis hemipléjicos donde la moral enmudece; el primero en desvelar el abismo entre la realidad y la propaganda”.

 Serge atrae un poco a la Izquierda.

 Según la documentalista chilena, Carmen Castillo en su documental “Victor Serge, el hereje necesario” (2011) nunca abandonó el comunismo.

 Podríamos distinguir tres categorías de apostatas o herejes del comunismo. En la primera categoría, se encuentran aquellos que renunciaron al comunismo, sin embargo, militan la Izquierda post Muro de Berlín, sin renunciar a la mentira como un instrumento, por ejemplo el ex diputado del PPD, ex comunista y filósofo Antonio Leal. En la segunda categoría están los que renunciaron totalmente al comunismo y a la Izquierda, por ejemplo: el actual embajador en México, Roberto Ampuero y los neoconservadores. A medio camino entre los dos se encuentra el ex comunista y militante del Partido Socialista, Luis Guastavino, quien a diferencia del profesor de filosofía de una universidad privada, es capaz de decir la verdad : "No puedo dejar de pensar en cómo fue posible que yo proclamara el fin del mundo empresarial. No concibo ahora que eso me haya ocurrido. La lucha de clases, el final de una clase por otra... Y lo que se postulaba, aunque fuera con vino tinto y empanadas... En la Unión Popular se postulaba honestamente el socialismo donde no iba a haber sino una educación, una televisión, un diario, una filosofía, un partido único, todo lo que ocurría en el socialismo real...”. Basta comparar las palabras de Guastavino con el ex diputado del PPD sobre la Unidad Popular para darse cuenta que hay un océano de diferencia.

 Los únicos comunistas intelectualmente honestos, por tanto, son aquellos que han renunciado al comunismo y que han quebrado de raíz con la Izquierda.

3 comentarios:

Max A Secas dijo...

Muy interesante Jasvier. Creo que el tema està en que el comunismo final es utopico, y el real es solo una herramienta de dominacion. El tema es que los que fueron suficientemente honestos para admitir el vacìo despues de recorrer el camino sufrieron destinos turbios como los que describis. Pero una vez que se ve la realidad, no hay regreso.

Max A Secas dijo...

Una cosa que me sorprende es que alguna gente ve perfectamente la barbarie comunista en los detalles, mientras que otros no. Yo estuve en Cuba y vi a los chicos totalmente adoctrinados y con memorias preacondicionadas y me pareciò siniestro. El otro dìa la chiquita que hablo en el programa de Lanata sobre Venezuela, igual. Y a otro que lo ve le parece simpatico y no le ve mayor drama.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Max A Secas.
Lo que dices es cierto en tú segundo comentario. La nueva camada comunista que nació a fines de la Guerra Fría en Chile no conoce la barbarie comunista. Sólo están fijados con Pinochet.