25 de noviembre de 2012

Otra anécdota urbana de la violencia kirchnerista

La esposa de un amigo va caminando por la calle y se para en un kiosco de revistas.

Levanta la "Noticias" para ver mejor la tapa -una de sus típicas tapas contra el régimen- y escucha que una voz de mujer dice "¡Qué hija de puta!"

Al darse vuelta le dice "¿Perdón?"

Y la mina, una total desconocida, le grita "¡Qué hija de mil putas tenés que ser para haber agarrado esa revista!".


11 comentarios:

Andy dijo...

"¡Gracias por decidirme, ahora la compro!" lo que más le duele a semejantes enfermos.

carancho dijo...

Está bien claro: para ser k hay que ser un imbécil redomado.
Espero que la señora haya comprado la revista... y escupido en un ojo a la kakera.

Max A Secas dijo...

Jaj, te putean a vos porque no les dan los huevos para hacer lo mismo con la gran mayorìa que lee Clarin. Autoritarios y cobardes al mismo tiempo.

Anónimo dijo...

Esto termina a los tiros; ya lo vengo diciendo hace tiempo - Juan

BlogBis dijo...

Sip, coincido con Juan.
Esto termina con fuegos de artificio y efectos especiales.

Anónimo dijo...

Yo estoy juntando munición para el día que se arme.Ariel!

Max A Secas dijo...

Yo no creo que esto termine violentamente. Y lo lamento. En serio, me aburriò la tibieza nacional. Mientras la mayorìa no entienda que todas las cosas que nos hicieron estos hijos de puta eran cosas por las que valìa la pena pelear y no las peleamos...

perez dijo...

Yo le hubiera dicho lo mismo a una mina que levante la revista 23.
Si, soy tan enfermo como los K.
Pero yo tengo razon.

Anónimo dijo...

No me puedo imaginar despues del 7D ¿¿¿como dejamos que esto pasara??que nos paso Argentinos??

Martín Benegas dijo...

me imagino que la esposa de tu amigo no solo compró la revista si no que la recagó bien a trompadas a la nazi esa.

Anónimo dijo...

Como lo dijo textualmente Sebreli: "La sociedad argentina no es democrática"