A diferencia de los saqueadores del 89 que iban empujados por la escasez de la hiperinflación, o los del 2001 que salieron con el acicate de la sequía generalizada, estos van con espíritu festivo a rapiñar a sabiendas propiedad ajena.
Llevan años de escuchar a gobiernos que les aseguran que están en su derecho a recibir el pan como dádiva. O peor aún, que les da el ejemplo en el saqueo mentando causas superiores.
Ahora los funcionarios se esfuerzan por convencer a la sociedad que estos saqueos son "delictivos", pero no ven que es una delincuencia prohijada por la política que durante décadas ha enseñado que generar riqueza es malo, y que "redistribuir" es la consigna.
Ahora que se las apañen. Y que se apañe la sociedad que admitió todo esto.
5 comentarios:
No creo que este gobierno se las apañe. Más bien los veo como los instigadores de todo esto: saqueos y confiscación del predio de la Rural, todo junto el mismo día. El sueño húmedo de los Monto K, la revolución por fin realizada.
Andy en el sueño Monto, el lumpen se les somete obediente a sus pies, y los idolatra como ídolos por ocuparse de darles u plato de fideos con gorgojos. Esto de ahora me parece que marca que esa revolución imaginaria (Asís dixit) está en ruinas.
Rubén:
A mi me parece que éste es el efecto de la militancia de izquierda en las villas. No creo que haya un "razonamiento"
Debe haber diez o veinte lúmpenes resentidos a los que capaz que les entró la bosta de los militantes (párrafo aparte merece la acción de 'La Kolina' arengando a unos contra otros)
El resto se vá sumando cuando vé que no pasa nada. Y se hace una pelota cada vez mas grande.
Ya puedo escuchar a la gorda hija de puta, una vez que todo haya terminado, diciendo que "lograron parar la protesta sin reprimir". Pero claro, los que pagaron la "bondad" estatal con su vida y bienes fuimos nosotros...
No sé cómo se vuelve de todo esto.
Louis, no se volvió. Esto no es la repetición de la crisis de 2001, ES la crisi de 2001, aletargada en la repartija del "yuyo" maldito. Las causas, el absoluto desprecio por la propiedad privada, por el goce pacífico del fruto del esfuerzo de cada quien, siguen ahí. Y a los lúmpenes del 2001, a la miseria de una devalución del 400 % de ayer, hoy se le suman los fanáticos.
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