(Japón) tiene la primera cárcel del mundo con su propia mascota: Katakkuri-chan, un cabezudo y risueño guarda de prisiones con el que la cárcel de Asahikawa pretende proyectar una imagen positiva de la instalación y, de paso, arrancar una sonrisa a los delincuentes que cumplen condena.
¿Qué tal una mascota así para el penal de Ezeiza?
Hablando en serio, me pregunto yo qué clase de delincuentes albergan las cárceles niponas...
8 comentarios:
Viendo a este bichito, diría que lo más peligroso es un ponja que escupió al piso...
Ya llega señores delicuentes, el Pibe Tumba, pa'cer la delicia de los internos de Batán! Se pide no entrar con facas.
Perdón, nada en el mundo podrá superar al Director del Servicio Penitenciario disfrazado de Hombre Araña y la murga del Vatayón Militante...
Albergan delincuentes de una cultura que está a años luz de nuestro submundo. Ni más ni menos.
Es inflable y se la dejan llevar a la noche al que se porta bien?
Si los agarran los miembros de Yakuza, me temo que van a ver que los criminales japoneses no son precisamente unos caballeros.
Esa cárcel debe ser para condenados por delitos menores o de encausados por ello. Y si no es así, que los agarre Gozilla por nabos a los japos.
No entendí lo de Godzilla.
A los japoneses en general parecen gustarles la cosas lindas, o "cute".
Quise significar que, si le ponen "mascotas" a un penal donde están los asesinos de la Yakuza, viven en un mundo de fantasía, donde los va a agarrar Godzilla, porque no existen Yakuzas presos mansos y tranquilos.
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