Ya conté por aquí el cambio de nombre de una calle del GBA de ‘Caseros’ por el de ‘Juan Manuel de Rosas’ (vómito).
¿A alguien se le ocurriría hoy día ponerle a una avenida ‘Libertad’? Ni ahí. Pero, paradójicamente, y creo que esto hay que tenerlo muy en cuenta, los argentinos (por lo menos una mayoría) ya no son capaces de hacerlo por considerarlo un homenaje o una reivindicación innecesaria: todos creen vivir en ella, incluso tienden a considerar que hay “demasiada”. Algunos creen vivir en un país libre porque no son capaces de advertir la cada día más asfixiante intromisión del estado en sus vidas e ideológicamente exigen más intervencionismo para los demás. Creen que a la libertad solo hubo que reclamarla durante el Proceso, ahora ya no hace falta. Otros –más elementales todavía- porque creen que la libertad es poder cruzar un semáforo en rojo. Ninguno tiene idea de qué concepto están sosteniendo cuando cantan emocionados aquello del “el grito sagrado…”
Este es uno de los problemas que tenemos los que pedimos libertad: intentar que nos entiendan los que ni siquiera reconocen la existencia de una necesidad.
Acá también (Rosario) se cambió el nombre de la calle 25 de diciembre (no por navidad sino por una victoria local contra el diablo rojo) por, justamente, Juan Manuel de Rosas
25 de diciembre, conmemoración del levantamiento de la Milicia local en el entonces llamado "Hueco de Cardozo", una guarnición que guncionaba mas o menos en lo que hoy es San Juan y Buenos Aires. Con el levantamiento, se le allanó el ingreso a la ciudad al Ejército Grande, que vivaqueó varios días para reagruparse en la zona de Arroyito.
3 comentarios:
Ya conté por aquí el cambio de nombre de una calle del GBA de ‘Caseros’ por el de ‘Juan Manuel de Rosas’ (vómito).
¿A alguien se le ocurriría hoy día ponerle a una avenida ‘Libertad’? Ni ahí. Pero, paradójicamente, y creo que esto hay que tenerlo muy en cuenta, los argentinos (por lo menos una mayoría) ya no son capaces de hacerlo por considerarlo un homenaje o una reivindicación innecesaria: todos creen vivir en ella, incluso tienden a considerar que hay “demasiada”. Algunos creen vivir en un país libre porque no son capaces de advertir la cada día más asfixiante intromisión del estado en sus vidas e ideológicamente exigen más intervencionismo para los demás. Creen que a la libertad solo hubo que reclamarla durante el Proceso, ahora ya no hace falta. Otros –más elementales todavía- porque creen que la libertad es poder cruzar un semáforo en rojo. Ninguno tiene idea de qué concepto están sosteniendo cuando cantan emocionados aquello del “el grito sagrado…”
Este es uno de los problemas que tenemos los que pedimos libertad: intentar que nos entiendan los que ni siquiera reconocen la existencia de una necesidad.
Acá también (Rosario) se cambió el nombre de la calle 25 de diciembre (no por navidad sino por una victoria local contra el diablo rojo) por, justamente, Juan Manuel de Rosas
25 de diciembre, conmemoración del levantamiento de la Milicia local en el entonces llamado "Hueco de Cardozo", una guarnición que guncionaba mas o menos en lo que hoy es San Juan y Buenos Aires.
Con el levantamiento, se le allanó el ingreso a la ciudad al Ejército Grande, que vivaqueó varios días para reagruparse en la zona de Arroyito.
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