Days of wine and roses
No sé cuánto tiempo hace que leen y comentan en el blog. Viene mi post por el lado de los noveles virulentos anti K de los que habla BlogBis en Picadora. Ya los había detectado en las marchas del 13S, 8N, etc. Al lado de lo que oí en esas marchas me sentía Gandhi. Los nuevos anti K descubrieron lo malo que era todo esto cuando ya es demasiado tarde (tuvimos 5 elecciones para detenerlos y las desaprovechamos). Esta virulencia también la noto aquí en los comentarios.
Efecto dominó
Anoche escuché en el programa de Grondona Hora Clave a Aguinis y al gordito canoso del consejo de la magistratura, (creo se llama Fargosi, o algo así, perdón por el lanatismo). Los dos dijeron que todo esto que está ocurriéndonos había sido descrito con pelos y señales desde el inicio del gobierno de Nestor. Se sabía que iba a pasar tarde o temprano.
Lo trágico es que los que no quisieron sacarlos con los votos cuando era posible ahora quieren sacarlos a los tiros. De hecho ya hay un montón de saqueadores muertos por manos civiles y se rumorea que se viene el Estado de Sitio.
24 comentarios:
Yo desde 2003 que hablo contra el Kirchnerismo. Los mongoloides saltaron cuando la mentira del Modelo más exitoso de la Galaxia comenzó a desmoronarse. Cuando el Shoni y la Shesica ya no pueden comprarse la motomel en cuotas, y la matriz de la Shesi está a miseria de tanto escupir cachorros; o los padres del Santi no lo pueden mandar más al Saint Cacho in the Fields School, y veranear en Las Toninas es un opio, pero ya no pueden irse a Punta.
Es la maldición argenta. En 1999De la Rúa era la esperanza blanca, y Menem había sido rubio y de ojos celestes hasta un rato antes.
Somos una sociedad jodida y que ha perdido su rumbo. Creo que en gran parte es la consecuencia de casi un siglo de populismo, que trastoca todos los valores sobre los que se ordenan una sociedad sana.
Pero el papel jugado por los "formadores de opinión" ha sido directamente criminal.
Leo y comento en este blog desde este año, y diré que por suerte y a pesar de haber nacido en este país, soy sanito, es decir, antiperonista. Siempre me bastó con saber que un gobierno era peronista (en un sentido socio-patológico del término) para esperar lo peor. Lamentablemente, hasta ahora nunca me equivoqué. Y mil veces escribí acerca de los furiosos anti-k, esos oportunistas conversos o simplemente idiotas que apenas rasgado el velo de sus furias aparece intacta la mentalidad que les grabaron a fuego Perón y Eva Duarte. Son los que votan en las elecciones generales por alguna de las falsas opciones del PJ ¿sin entender? que así limitan su voto a una interna. Y lo seguirán haciendo hasta que se llegue al exterminio de cualquier otro partido que no tenga raigambre peronista, haciendo realidad una variante camaleónica del sueño fascista del Partido Único, el unánime y ansiado día en que este país merezca ser literalmente rebautizado como Peronia. Son los que agotarán el stock de armas no para usarlas en legítima defensa civil sino para aniquilar el accionar de los vendepatria que osen tomar el Trono que les legó Perón, o simplemente para matar al almacenero que les aumentó la birra.
Ya no sé si estoy siendo profético… me parece que estoy describiendo la actualidad ¿no?
Me asquea el racismo de Nicolás, eso hace que siempre piense "Si gente como este tipo es bienvenida a Blogbis, pues yo me debería apartar".
En lo demás, 100% de acuerdo con Gus, y escribe alguien que supo tener un blog y tener que cerrarlo por el odio destilado de ambas partes.
Le pido perdón Jimmy, por herir su sensibilidad, por mostrarme insensible, por decir la verdad.
Pierda cuidado, yo odio a casi todo el mundo, desde el wachiturro planero hasta el garca con Amarok que llora por la 125 y después sale corriendo a votar a la Yegua.
Que se haya generalizado hablar de orcos, negros cabeza, y demases ya es jodido.
Discúlpeme Gus, pero ¿usted cree que la culpa de lo que llama el exterminio de cualquier partido que no tenga raigambre peronista es culpa del votante? ¿Y los partidos "no peronistas" pomposamente autoproclamados oposición no tienen ninguna culpa?
Si, por ejemplo, después de destrozar a la provincia de Buenos Aires ininterrumpidamente durante 26 años no hay una alternativa mejor que la dupla Stolbizer / Ricardito ¿el votante es culpable por negarse a votar a esos dos mamertos, y no los partidos por carecer de una mínima capacidad de regenerar sus cuadros políticos?
¿Qué ha hecho la UCR en su larga decadencia para modificar su mentalidad anacrónica y para incorporar gente nueva, formada, decente y con experiencia de gestión a la política, y así poder presentarse renovada de caras y de ideas para volver a ser una opción atractiva para el ciudadano?
¿Qué esfuerzo serio ha hecho el liberalismo argentino por tener una expresión medianamente popular durante los 30 años de democracia transcurridos?
Me parece que siempre terminamos discutiendo lo mismo. Yo creo que la gente (el pueblo) argentino no es mucho peor que el de cualquier otro país. Lo que nos diferencia es la lamentable calidad de nuestra dirigencia.
Con una clase dirigente lúcida, Argentina sería un país infinitamente mejor que esta porquería que es hoy.
Y con la misma gente.
Pero esos políticos son la expresión de una sociedad muy decadente, que le importa un cuerno todo salvo una satisfacción inmediata, obsesionada hasta la locura con la plata y pisar a los demás, amoral y que tolera la corrupción y l ineficiencia, así como que se caguen en la libertad y las instituciones civiles, mientras el político le garantice una pretendida estabilidad.
Es el huevo o la gallina entonces?
Jimmy, no hay racismo en el post de Nicolas. Clasismo, si queres, racismo no.
Al anónimo: en mi último post sobre Tom Knapp hablé de "negros cabeza" de forma deliberada para poder hacer el chsite fácil respecto a los colores de los blancos que usaba Knapp en sus exhibiciones.
No suelo realizar ese tipo de comentarios.
Quizás habrá notado que emplee comillas precisamente porque no es la forma correcta de referirse a diversos tipos saqueadores ya que los ha habido de todos los colores de piel y de pelo como pudimos ver en los videos de Tucumán y Córdoba.
Por otra parte, los principales saqueadores de la República en cuanto a cantidad de dinero han sido sin duda alguna los políticos populistas y sus socios banqueros e industriales prebendarios que se anotan en todas. Muchos son morochos o pelados de ojos azules y de color rosadito de piel, otros tienen ojos y pelo castaños, otros más tienen el pelo cambiante porque depende de cómo se tiñan y unas cuantas son mujeres.
El problema de la política y de la ciudadanía en general es la falta de moral civil y pública y la falta de honestidad, no el color de la piel o del pelo. Si Ud. es un inmoral corrupto, me importa un pito su color o el tamaño de sus lolas si es mujer.
Estimado Olegario, siempre leo con interés sus comentarios, aunque conozco de antemano su visión de base -que no comparto- acerca de que los problemas argentinos se dirimen en la dicotomía “pueblo bueno vs. gobiernos malos”, en la que los repollos son el origen de éstos últimos... A mi entender el problema es mucho más complejo, por eso aclaré en mi comentario anterior refiriéndome al ‘peronismo’ como a un fenómeno socio-patológico, que abarca muchísimo más que a lo meramente político y partidario para pasar a nombrar una forma de vida, una enferma concepción del mundo que padecen la mayoría de los argentinos. Se podría definirlo como populismo, o como fascismo, pero esas categorías no sé si sirven del todo para describirlo… es un mal combo autóctono que fructificó con especial virulencia y que no encuentro mejor definición que llamarlo directamente ‘peronismo’, en los que incluyo a los dirigentes políticos de la mayoría de los partidos, a los empresarios y sindicalistas pero también a las amplias mayorías del pueblo raso.
Los mamertos Stolbizer-Alfonsín, son eso, tremendos mamertos, pero me cuesta muchísimo imaginarlos corruptos al nivel de los engendrados por la maquinaria del PJ. Lamentablemente, ésa es la muy módica opción que nos queda a los que aspiramos a vivir en un país un poco más decente: no votar a reconocidos ladrones, mafiosos y asesinos. Yo no conozco a radicales, socialistas o liberales que se hayan malamente enriquecido violando hasta la última de las normas institucionales y sociales en el nivel y cantidad en que lo han hecho los peronchos. Si esa diferencia no les importa a los votantes argentinos… pues seguirán mereciendo la malavida que llevan. Hay que tener en cuenta que los argentinos no son democráticos, un concepto que siempre repite Sebreli.
Saludos.
Jimmy: la verdad es que no te entiendo, te cuento que mi comentario, que evidentemente te gustó, de alguna manera fue inspirado por el de Nicolás, que no tiene nada de racista y sí de descarnada descripción, de esas que solemos hacer los que vivimos en el GBA, corazón del malestar argento.
Casualmente, yo me acuerdo de vos: creo que discutimos por algo que tenía que ver con el Fútbol para Todos, te ofendiste por ser futbolero y yo no y Louis Cyphre terminó pidiéndote que abandonaras EOC. Qué sé yo, hay veces que a uno le cuesta encontrar un lugar en este mundo, sobre todo cuando se tienen ideas rígidas o se malinterpreta lo que están diciendo los demás.
Gus puede elegir a las personas más honestas del mundo, pero si piensan como Stolbizer- Alfonsin,tampoco son la solución. Yo soy mucho más pragmático, estoy con el "roban pero hacen", siempre y cuando el "hacen" sea inteligente. Por eso fui, soy y seré un defensor de la decada del 90.
Lamentablemente en este pais nadie se animó a defenderla desde la politica. Asi es que no se ve otra salida que Ezeiza.
Blas
Ya pasé por esto en EOC, ya te contesté allá GUS FV, lamento que no hayas entendido.
Por otra parte, y aunque no sé a que viene que lo traigas a colación, Louis no me pidió que abandonara el Opi, fuí yo el que se fué y no por el fulbito precisamente. Si no sabés, hacé silencio.
Ideas rígidas yo? Ja, vaya si no me conocés.
No dá para más, hasta luego.
Gus,
Le agradezco su interés en mis comentarios. Pero permítame decirle que jamás he pensado al problema argentino como una dicotomía "pueblo bueno vs gobiernos malos". Comparto con usted que el asunto es mucho más complejo, y si debiera caracterizarlo en esos términos, preferiría hacerlo como "pueblo estándar (ni mejor ni peor que otros) vs gobiernos muchísimo más ineptos que el promedio".
Y sí, yo creo que la base de nuestra decadencia no se esconde en una tara genética ni una maldición gitana, sino en un status quo negativo, que es finalmente el famoso "repollo" que produce los gobiernos que tenemos. Me explico mejor: nuestros líderes son unos tipos que no son los mejores, que asumen ese liderazgo por razones que no son las mejores, lo hacen mediante mecanismos de selección que no son los mejores, y finalmente (como no podría ser de otra forma), no ejercen el liderazgo de la mejor de las maneras.
Stolbizer y Alfonsín son unos mamertos. Pero ese no es el peor problema que tienen. Son una continuación de las ideas que nos atan al fracaso, aunque con mejores modales y tal vez menos corrupción. Pero siempre más de lo mismo. Y lo lamentable es que no son capaces de abrirse a ideas nuevas, a prácticas políticas nuevas, ni siquiera en medio de la sequía electoral que padecen y que los está extinguiendo. No se mueven de sus paradigmas, y eso los condena a la intrascendencia (y a nosotros a la falta de alternativas). Su incapacidad a lo largo de 70 años para generar una propuesta superadora los convierte en cómplices del saqueo peronista, y a nosotros en rehenes del sistema partidocrático que gobierna. Por ejemplo, cuando se confiscó YPF algunas encuestas de esos días decían que la medida era rechazada por el 50% de la población, pero fue votada casi por el 100% de los legisladores. Es dramático: medio país no tiene una representación política que exprese sus ideas, reclamos y necesidades. Pero todos debemos asumir la cuotaparte de culpa por el fracaso nacional. Vuelvo a preguntar ¿La culpa es del ciudadano por negarse a votarlos?
El problema argentino, diría, es una cuestión de incentivos. Y esos incentivos, bien ordenados, son los que hacen la diferencia entre una sociedad que progresa y otra que no. Un ejemplo de eso lo encontramos en nuestra historia en 1853/60. No hubo una invasión alienígena que lavó el cerebro de los habitantes de estas tierras. Simplemente que después de Caseros el país se organizó en torno a una serie de principios que permitió establecer una bisagra: antes, anarquía, caos y guerras intestinas que parecían interminables. Después, libertad y paz, con orden y progreso. Un país, antes inviable, termina siendo una de las primeras naciones del mundo. La misma gente, viviendo en dos sociedades distintas. Dos historias distintas.
Olegario, Ud. se está olvidando que Sarmiento y la Generación del 80 trajeron a los inmigrantes que fueron los que cambiaron la fisonomía de este país con su trabajo. La inmigración europea cambió completamente la población argentina en menos de 30 años, si hubieran seguido los criollos típicos nada se hubiera modificado.
Hay que recordar que el criollo maltrataba y se burlaba de los italianos y de los turcos especialmente por su forma de hablar entrecortada y coliche. Hasta tuvieron que organizarse defensivamente los inmigrantes frente a los ataques de los chorros criollos. ¿Se acuerda de Sociedad Española de Socorros Mutuos? Bueno, era para ayudarse entre sí los hispanos porque los vivían jodiendo los bonitos argentinos de pura cepa.
La élite liberal educada que creía en el Progreso era mínima en el interior del país, pero después de Pavón se apoyó en el Ejército Nacional (porteño en su gran mayoría) para tomar el poder desplazando a los "federales" que eran la continuación del pasado español y criollo poco pujante y retrógrado.
Y lo que es irónico es que fueron muchos provincianos excepcionales como Sarmiento, Avellaneda y Roca los que aseguraron el triunfo del pensamiento liberal que había crecido en Montevideo y en Bs. As., ambas ciudades porteñas (tenían puerto) y recibían los derechos de aduana...
Don Enmas, Ud. me ahorró y amplió con sus conocimientos históricos gran parte de lo que iba a contestarle a Olegario (lo cual agradezco porque en este momento me estoy durmiendo y no tenía muchas ganas de escribir…). Venía a decir que post Caseros una ciudad como Buenos Aires llegó a tener 6 de cada 10 personas que eran inmigrantes, se formó realmente una sociedad nueva, con otras mentalidades y paradigmas, aunque en su mayoría eran gentes que contaran con escasa o nula educación… ¡es como si ahora ingresaran como 25 millones de todas las nacionalidades!
Una sociedad es como una orquesta, estimado Olegario. Si sus integrantes no son aplicados, faltan a los ensayos, desconocen las obras, no saben afinar, se roban entre sí los instrumentos, por más que venga Zubin Metha a dirigirlos la música resultante será inevitablemente un fracaso. Por el contrario, una orquesta de excelentes músicos puede llegar incluso a padecer temporariamente a un mal director y sin embargo salir airoso del evento. Y por sobre todo, sabrán elegir a uno mejor para el próximo concierto.
Jimmy, Gus, les sugiero que intercambien direcciones de correo y la sigan en privado.
Yo no le veo la maldad, la calidad del gobierno está perfectamente a tono con la calidad de la mayoría. Si la mayoría no madura cívicamente los gobiernos no seran muy distintos.
Me parece, con todo respeto, que están poniendo el carro delante del caballo.
La inmigración, que sin duda alguna es el elemento fundacional por excelencia de la identidad argentina moderna, fue producto de una necesidad histórica. El país tenía una severa deficiencia en recursos humanos (en calidad y cantidad) como seguramente tendría hoy si se dispusiera de una buena vez a desarrollar todo su potencial.
Pero esa demanda de gente capacitada para trabajar se produjo DESPUÉS de que el país se diera su organización republicana y de orientación liberal (la inmigración durante el rosismo, si existió, fue mínima). Y el gran protagonista de ese proceso, fue un hombre del interior y federal.
O sea, el acontecimiento central fue el cambio en las reglas de juego del país, no la inmigración (sin desconocer lo que ésta ha significado) . Y lo hicieron los mismos que durante décadas habían apoyado, soportado y/o combatido (a veces incluso las tres cosas juntas a través del tiempo) a Rosas. Y tipos como Sarmiento, Avellaneda o Roca vivieron la mayor parte de su vida en el país feudal que heredaron y no en el otro que fundaron.
Ergo, es la calidad de la dirigencia, entendiendo qué necesita el país y sabiendo dónde están parados frente al mundo, lo que determina el destino de los pueblos.
PD 1: la razón por la que el rosismo terminó con la caída de Rosas, mientras que el peronismo sobrevivió a la caída de Perón, se debe a que después de Rosas había un Alberdi, pero atrás del Pocho había un montón de milicos y políticos tan fachos, populistas y corruptos como él.
PD2: si estos gobiernos son los que representan la voluntad mayoritaria del pueblo ¿por qué no se mejora la calidad de la representación democrática (distritos uninominales, boleta única, mecanismos de democracia directa, transparencia de los actos de gobierno, etc, etc)? Les permitiría seguir gobernando con comodidad y nos taparían la boca a quienes decimos que no representan a nadie.
Olegario, me permito hacer algún comentario sobre el tema inmigratorio, especialmente porque se mencinan varios lugares comunes que el investigador serio a esta altura no puede soslayar.
1. La ausencia de mano de obra era crónica desde tiempos pre-virreinales. Así que no fueron sólo los liberales de la generación del 80 los que tenían en calro que había que traer gente. Como Ud bien dice, Rosas ya encaró campañas para atraer migrantes, pero también lo hizo Urquiza en su provincia aún antes de la Confederación.
2. Más importante aún, el flujo migratorio no fue básicamente un logro local, sino que se aprovechó un fenómeno de expulsión de población único en la historia humana.
3. Esos migrantes sabían bien poco de los logros de la política doméstica o de la organización nacional. Venían apenas por los avisos de los promotores de migraciones, y interesaba más la disponibilidad de terreno que la jura de la constitución.
En resumen, que la migración fundacional haya sido obre de las políticas liberales es otro mito de los liberales argentos. Además si a alguien se le debe agradecer la promoción de la inmigración es a Avellaneda, al que frecuentemente se lo soslaya.
BB, ¡¡¡PAAAAARDÓON!!! No me olvidé de Avellaneda para nada, au contraire.
Debo tener un grave problema para explicar resumidamente los hechos de la historia ya que no mencioné a Alberdi, tucumano y liberal, cuando ESPECÍFICAMENTE remarqué que el liberalismo argentino se gestó en Montevideo y Bs.As.
Parecía innecesario referirme a la llamada generación del 37 y al Salón Literario de Bs. As. donde Alberdi fue activo miembro junto con José María Gutiérrez, José Mármol, Miguel Cané (padre) y varios otros conspicuos UNITARIOS que desparramaron el liberalismo europeo entre las élites argentinas.
También parecía innecesario decir que la inmensa mayoría de ellos, incluido Alberdi, terminó exiliándose en Montevideo para huir de las bestias mazorqueras rosistas. Ahí se quedaron muchos hasta qua Urquiza, Mitre y los brasucas derrotaron a Rosas, pero Alberdi se había ido a Francia en 1843 e inmediatamente se fue a Chile donde se puso en contacto con Sarmiento que era la gran figura del exilio liberal antirrosista en Chile.
Alberdi vuelve a la Argentina después de Caseros y participa de la Asamblea General Constituyente junto con varios otros constituyentes ex-exilados en Montevideo como su amigo Juan María Gutiérrez.
Y si Urquiza era liberal debo haber leído mal la historia del Gran Entrerriano.
Alberdi acuñó el Gobernar es Poblar sin duda alguna, pero al igual que Sarmiento pensaba en europeos sajones o suizos y no en gallegos ni tanos.
Pero, por las razones que bien señaló BB, la inmensa mayoría de los que vinieron fueron de cualquier parte de Europa con predominio de tanos e hispanos.
Y gracias a Dios por eso, porque si hubieran venido solamente suizos la gloriosa prov. de Santa Fe sería muy aburrida con todos Binners o Reutemanns y pocos de los varios rosarinos (no sé si me escuchan allá) que no estarían escribiendo en el blog...¡Jajajaja!
Guste o no guste, el federalismo excelente de Artigas se murió cuando sus adláteres López, Ramírez y Rivera lo traicionaron. Después de él, todo lo que vino fue una farsa de federalismo hasta que en 1853 y, especialmente, después de Pavón se impone un centralismo "federal" en los papeles y unitario hasta la masa en los hechos concretos ya que sólo se toleraban gobernantes liberales afines en las provincias. Y al que protestaba o jorobaba mucho le mandaban al National Army o se armaba un golpecito para tumbar al chúcaro.
Y fueron estos liberales elitistas provincianos y porteños mezclados, y aún con duras diferencias entre ellos (como Sarmiento contra Mitre y todos los otros, Mitre y Alsina contra Roca, etc.), los que hicieron la riqueza y la entrada en la modernidad de la Argentina.
Los unía solamente el anticlericalismo masón y la fe enorme en el Progreso. Lástima que no le dieron ni pelota al cuasi franchute Carlos Pellegrini cuando trató de convencerlos allá por 1905 de que había que desarrollar un modelo industrial tipo EE.UU.
Y como hubiera dicho mi bisabuelo salteño: "El país lo hicieron los Conservadores"...
Y yo agrego: y también lo arruinaron por no saber adaptarse a un mundo cambiante.
"Y fueron estos liberales elitistas provincianos y porteños mezclados, y aún con duras diferencias entre ellos (como Sarmiento contra Mitre y todos los otros, Mitre y Alsina contra Roca, etc.), los que hicieron la riqueza y la entrada en la modernidad de la Argentina".
Dicho de otra manera, y volviendo a nuestro amable intercambio con el amigo Gus, una dirigencia lúcida, en un contexto internacional apropiado, puede hacer un gran país. Todo lo demás, incluso lo que tiene en la cabeza la mayoría de los ciudadanos, se acomoda solo con el paso del tiempo.
Repito de nuevo: que pongan los incentivos adecuados, y Argentina se transforma en un gran país, sin necesidad de campos de concentración para "reeducar" a los ciudadanos.
Amigo Olegario, a mi entender, los incentivos no siempre constituyen una panacea. Hubo y hay poblaciones como las nativas y otros mestizajes como el gaucho (a muchas me niego a llamarlas ‘culturas’ porque nunca quisieron o se les ocurrió cultivar alguna verdurita) que son impermeables y hasta profundamente refractarias durante siglos a los incentivos que pueden ofrecerle sociedades más evolucionadas que tengan ideas de civilización y progreso. En todo caso sólo aspiran a disfrutar de sus beneficios. De eso se dieron cuenta Sarmiento, Alberdi y demás cuando decidieron repoblar estas tierras, no sólo fue por una necesidad numérica sino para traer gentes que tuvieran otros paradigmas culturales que fueran más permeables a la evolución, que sólo se logra a través del esfuerzo, el trabajo y el estudio, algo de lo que probadamente eran incapaces los autóctonos (hace tantos años que leí el Facundo que ya ni me lo acuerdo como para hacer alguna cita, pero ahí está lo que estoy diciendo).
Lamentablemente a principios del s.XX, conservadores nacionalistas bastante giles, asustados por la “excesiva” variedad de nacionalidades que traían las oleadas inmigratorias, temerosos de perder no sé qué “identidad nacional”, resolvieron instaurar, entre otros errores, un régimen de educación y difusión que tenía por objeto la homogenización social a través de la exaltación ejemplificadora con tintes místicos de las figuras del gaucho y del indio. Fatal, psicótica des-culturización. Creo que en ese momento Argentina, que venía aspirando exitosamente a ser un trasplante europeo, comenzó su lento y triste camino de regreso a la aceptación de la barbarie latinoamericana, esa que antes nos rodeaba y que ahora encarnamos. Hay herencias psicosociales que pervivieron a través de las generaciones aunque ahora calcen zapatillas: los malones de ayer son los saqueos de hoy, antes montados en veloces pingos, ahora montados en motitos, los primitivos cazadores-recolectores son los actuales salvajes que matan y recolectan LCDs; tienen la misma raíz atávica. De una mayoría así sólo surgirán capangas, no lúcidos estadistas.
Enmascarado mi aclaración sobre la inmigración vino a colación de un comentario previo de Olegario.
Respecto a Urquiza, no creo que se pueda decir que era liberal, pero es innegable que supo "comprar" en gran medida el programa liberal que le prometía Alberdi. En tal sentido me gusta pensar al gobierno de la Confedración como una oportunidad desperdiciada, análoga al Menemato.
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