En pocos días perdimos al padre Tomás Santidrián y a Nelson Mandela. De Mandela no es necesario decir que fue un tipo extraordinario. A Tomás tuve el privilegio de conocerlo y compartir varios momentos con él. Un tipo sabio, dotado de una generosidad extraordinaria. Agudo analista político, referente moral de quien lo haya conocido y, como frutilla del postre, simpatizante de Newell's Old Boys.
Madiba y Tomás, Godspeed.
5 comentarios:
Sine, no conocí al sacerdote que nombraste, pero me sumo a tu homenaje.
En cuanto a Mandela poco es lo que puedo agregar a lo que todos sabemos, pero estaba en Zimbabwe cuando negociaba él con los boers la transición y demostró ser un genio y un excepcional hombre.
Su cara, y no la del aesino Che, es la que debería estar en las remeras de la gente como modelo a seguir, en todo caso.
Paz a su alma. Nkosi lo habrá recibido con alegría.
Una pena.
Este año se empeño en llevar a buenos tipos pero dejo mucho HDP.
Fue un ejemplo en la cuestión apartheid, pero su opinión y postura en otros asuntos internacionales (en contra de Estados Unidos y a favor de los palestinos, entre otros) le quita brillo a tan noble estampa...
Me acabo de enterar que el padre Santidrian no era perfecto como pensé: Era de Ñuls
Anónimo, si querés agregar amigo de Fidel, pero nada de eso es muy importante, ni siquiera su lucha contra el apartheid es lo más importante. Lo trascendente es que a lo largo de los años fue evolucionando en su pensamiento y que gracias a él (y a De Clerk que se dio cuenta a tiempo) Sudáfrica no termino en un baño de sangre de proporciones bíblicas como todo hacía suponer. Ese fue su gran logro, el hacer un país democrático, republicano y para todos. Esperemos que el tiempo no destruya su obra, las acechanzas no son pocas aún.
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