8 de diciembre de 2013

Si Cristina viese esto...


...nos enchufaría un adefesio semejante en la Plaza de Mayo. 

Que Rusia se ha vuelto bastante consumista desde que cayó la URSS no es ninguna novedad como tampoco lo es el hecho de que muchos de sus millonarios son, para mi gusto, unos grasas nuevos ricos que no dejan de gastar millones de dólares o euros en comprarse ropa y zapatos de marcas famosas, otros chichecitos como equipos de fútbol, enormes yates, autos veloces y mujeres rápidas. (Bueno, esto de las mujeres rápidas me parece lo más razonable.) 

Pero como tengo un sentido bastante rígido en cuanto a arruinar lugares históricos o monumentales colocando cualquier cosa que no esté siendo restituida a su lugar original, casi me caigo de espaldas al ver este adefesio perteneciente a la compañía gala, por si no se dieron cuenta, Louis Vuitton.

Se trata de un pabellón de exposiciones de productos de la marca y fue instalado en plena Plaza Roja de Moscú frente a las Tiendas GUM, que celebran su aniversario 120 y que sirvió como excusa para la muestra, lugar donde también están situadas la Catedral de San Basilio y el Mausoleo de Lenín, cuyo cadáver se debe estar retorciendo ante el espectáculo (espero que le joda bastante a don Vladimiro). 

La exposición se llama L'ame du Voyage (El alma del Viaje) y ya deberá estar emprendiendo el viaje de salida con su alma a cuestas.

El baulito tiene 9 metros de altura por 34 metros de largo y está ubicado casi tapando la entrada al Mausoleo y la vista de la Catedral. Las iniciales que "luce" corresponden al Príncipe Wladimir Orloff quien parece que empleaba en sus viajes una maleta semejante a ésa. 

Me imagino que no se tratará del Orloff que rajó de Rusia, luego de la Revolución de Octubre cuando los bolches andaban con la manía de cargarse a los nobles, sino de su hijo homónimo que fue un famoso cellista. Los franchutes tuvieron el toque de agregarle una cinta tricolor al equipaje con los colores de la bandera rusa actual, lo que es otro faux pas ya que Orloff tuvo a bien reunirse con sus ancestros en 1977...
  
Como podrá imaginarse cualquiera que haya visitado, visto o leído algo sobre Rusia donde se haya mostrado aunque fuese mínimamente el profundo orgullo ruso y su amor por la Rodyna, se armó un flor de despelote ante la erección del mencionado baúl y les han pedido a los maleteros que se lo lleven a otro lado o que se lo metan donde mejor les quepa.  

Tranquilos, muchachos, no tengan miedo de que termine por nuestros pagos y con las iniciales CFK...

Estimo que no corremos el riesgo de que nos la chanten en Bs.Aires o Rosario (en Córdoba ni locos porque se la afanan seguro y los franchutes no son taaan giles) porque la inspiradora de esta exposición es una terrible potra, digo, señorita rusa llamada Natalia Vodianova. La señorita es modelo profesional y está esperando un hijo de Antoine Arnault, el heredero del actual dueño del grupo LVMH (Louis Vuitton-Moët Hennessy), es decir, el futuro dueño de marquitas como Louis Vuitton, Hennessy, Möet Chandon, DKNY, Fendi, Givenchy, Gucci, Loewe e YSL

Natalia, Nati para los amigos, es la Presidente de una Fundación rusa llamada Naked Heart que se dedica a construir parques infantiles en ese país. Todo lo que hubieran recaudado en venta de entradas al Pabellón y de productos se habría destinado a esa Fundación de caridad en serio. 

Por esta última razón es que no corremos peligro de que acabe en Tecnópolis. Como sabemos, en Argentina lo que recauda la Banda Delictiva jamás va a parar a manos de los necesitados, por lo que el baúl y su muestra no vendrán jamás aquí. 

En fin, ni los bolches se merecían esta muestra de triunfo del capitalismo de lujo porque la Plaza Roja ya estaba bien instalada muchos siglos antes de los soviéticos y podrá seguir estando bastante tiempo más como ha estado, sin joderle la vista a los rusos ni a los turistas con valijitas.    

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Durará el tiempo que dure el beneficio y luego la quitarán. Los rusos no son tan tarados

Unknown dijo...

Anónimo, me place informarle que ya dispusieron su inmediato retiro por el sinnúmero de protestas que hubo originadas desde los viejos comunistas, pasando por simples ciudadanos moscovitas, hasta los partidos más nacionalistas de derecha rusos.

El Gobierno moscovita se ha despegado diciendo que el emplazamiento del baúl no había sido autorizado oficialmente por nadie...

Anónimo dijo...

Ufa, tan grave es? a mí me parece simpático y con un buen fin. Después de todo, es temporal.
El preservativo en el obelisco no suscitó ninguna queja porque es más nac & pop, vió?
Emma Peel

Unknown dijo...

Estimada Emma, le confieso que tengo tal vez un exagerado sentido de la preservación de los edificios históricos y de respeto de las vistas y perspectivas de un lugar como la Plaza Roja.

Imagínese llegar de turista a Rusia, después de un largo viaje, y donde tiene previsto estar 3 o 5 días en Moscú, y encontrarse con el baúl que le arruina la visión (o le da un toque especial a sus fotos, según el punto de vista).
En mi caso particular, me molestaría bastante no poder disfrutar de la vista habitual de la Plaza Roja.

Los productos Louis Vuitton en todo caso los puedo ver en otra ciudad, la Plaza Roja no.

De paso, un aviso para viajeros noveles en tierras europeas. En aquellos países que tienen nieve habitualmente en sus ciudades, los edificios públicos, palacios, museos y monumentos se someten a mantenimiento durante la primavera y el verano europeo.

Si viajan en esas estaciones del año, correrán el riesgo de encontrarse con muchos edificios o monumentos cubiertos por andamios y con obreros en plena tarea de limpieza, refacción o pintura.

En cambio, si viajan en el otoño europeo todo está arreglado y en plano funcionamiento.

Ah, si piensan ver en Viena la exhibición de los caballos de la Real Escuela Española de Equitación, aviso que en primavera y verano no hay funciones porque los austríacos llevan a sus caballos a los campos de cría...
Retoman el espectáculo recién en otoño.

Gus VF dijo...

Comparto la visión conservadora de don Enmas con respecto a estos lugares históricos, me imagino al pobre tipo que soñó y ahorró toda la vida para algún día visitar la Plaza Roja (mmmmhhh… probable comunista, pero eso no viene al caso) y se encuentra con ese jonca de Vuitton que paradójicamente es… tan poco ELEGANTE. Porque la elegancia, que tanto tiene que ver con la educación, la belleza y un refinado sentido de urbanidad, también hay que ejercerla sobre esos espacios que son de una casi perfección estética arquitectónica, donde poner o quitar algún elemento estropea inevitablemente al conjunto (algo así decía Aristóteles acerca de las obras bien hechas). Y porque además 'elegancia' viene del latín ‘elegere’, elegir, es decir ‘elegir bien’. Algo que evidentemente Vuitton no supo hacer cuando decidió instalarse en ese el lugar.

Buen consejo de don Enmas para viajar a las Uropas, recuerdo España en verano, parecía un país en construcción. También, un matrimonio amigo recorrió el Viejo Continente en enero y te la regalo con el frío… todas las fotos que trajeron eran blancas!

Anónimo dijo...

Gracias por su respuesta, don Enmasca.
Le digo que estoy de acuerdo con Ud. en un 87,47%.
De todos modos, dígame: no se trajo una fotito de la caja?
Emma Peel

Anónimo dijo...

esto es como la camiseta roja de Boca. Sigan tirando la cuerda, sigan... y van a ver