En ésta Jorge, Jorge, la pifiaste fiero. Fue una estafa lo que hizo el dueño del Guido Spano cagándose en sus alumnos y en los profesores. Les cobraron las matrículas del año siguiente y no le aviso a nadie que el colegio no iba más. No es la manera de hacer las cosas de alguien decente.
Claro que no es la forma, Anónimo. Pero mi post no iba dirigido a eso sino a que la nota resalta como negativo el hecho de que hay un negocio inmobiliario detrás.
Jorge, si vos ponés una escuela privada estás haciendo un contrato por los 7 años de primaria, o por los 5 de secundaria, o por los 12 si tiene los dos ciclos, o por 15 si también tiene preprimaria. Los contratos están para ser cumplidos, y si no los pensás cumplir, por lo menos tenés que dar un preaviso considerable para que las familias busquen alternativas. Y sobre todo, no cobrar algo que no vas a cumplir, como la reserva de banco para el año que no les vas a prestar servicio. Son unos delincuentes.
Lo del contrato por 7/15 años entiendo que es un acuerdo tácito, pero creo que legalmente no hay nada. De todos modos no apruebo algo que es una estafa, si es que cobraron por anticipado un servicio que no van a brindar. De nuevo aclaro, mi post no apuntaba a eso.
Lo mas importante que rebela este caso es la relación padres=alumnos pequeños. Los chicos podían verse en TV "piqueteando".Cosa que lo tengan bien claro el dia de manaña.
Sacando el tema del colegio que estafo a los familiares, mas alla del tema de la propiedad, tomen el caso de los bares historicos.
Todos cacarean cuando cierran, pero ninguno se da cuenta que bajan sus cortinas gracias al gran modelo economico que supimos conseguir y que estos nabos votan masivamente.
Me parece que en Argentina gran parte de ese cambio no se debe tanto a una cuestion generacional sino a la malaria que venimos padeciendo desde hace decadas.
Hace un tiempo comentaba con un amigo como, cuando estabamos en el secundario alla por los 80, podiamos ir todos los dias a los bares comunachos de San Telmo a tomar una gaseosa con un tostado o un cafe con leche con medialunas solo con los dos mangos que uno llevaba en el bolsillo.
Hablamos de estudiantes de clase media, media baja.
Hoy solo nos alcanzaria para ir a un quiosco a tomar una Manaos con un alfajor y no todos los dias.
Sine y Beto, lo del cambio de costumbres es un hecho indudable y que lo nota incluso mi hijo que sólo tiene 28 años.
Hace pocos días me comentó que, luego de vivir 7 años en España, se encontró con que casi no quedaba ninguno de los bares a los que iba de adolescente (15-18 años) con sus compañeros de colegio y que tenían mesas de pool.
En mi adolescencia los bares con billar clásico(si teníamos la suerte de que nos dejaran entrar) eran fundamentales y estaban siempre llenos. La vida social de los hombres se desarrollaba en gran medida en el bar de su barrio o el de "la parada" del grupo de amigos. Era todo muy a la española, pero de la España que hoy no existe salvo en los pueblos.
Cuando aparecieron los lugares con pool fueron un exitazo y gran refugio de chicos de 16 a 21 años, menores de edad según la ley de la época de los 60, que podían jugar tranquilos libres de las pulsiones sexuales de que no ligábamos una mina ni por asomo.
Los jóvenes veinteañeros inclusive podían llevar chicas, que no pisaban un bar con billar clásico ni por asomo (refugio de hombres donde las mujeres no eran bienvenidas a menos que fueron pu..s), que se divertían muchísimo y que daba gusto mirarlas cuando se estiraban sobre las mesas usando minifaldas. Casi se armaban gradas para adolescentes frente a esas mesas con chicas minifalderas... Altri tempi. Y no eran caros esos sitios al igual que los bowling que empezaron a funcionar en varios lugares, siendo el primero que recuerdo uno en Acasusso o Martínez y que creo que todavía subsiste.
Hoy el equivalente de esos programas múltiples de llevar una chica a un bowling o al minigolf o a los toboganes gigantes (¡¡viejazo!!) comer y tomar algo y, si acaso, yendo a bailar al final, está fuera del alcance de los bolsillos de la inmensa mayoría de los jóvenes.
11 comentarios:
El Horror no es el negocio en sí, es el HIJO DE PUTA que está detrás de todo esto.
Un ladriprogre con doble discurso de moralina berreta para desligarse cualquier responsabilidad que le cabe.
¿No te hace acordar del restaurante de Javier Bardem?
http://www.vanitatis.com/noticias/2013/03/24/el-cierre-del-restaurante-de-los-bardem-dejara-en-la-calle-a-once-personas-23524
En ésta Jorge, Jorge, la pifiaste fiero.
Fue una estafa lo que hizo el dueño del Guido Spano cagándose en sus alumnos y en los profesores. Les cobraron las matrículas del año siguiente y no le aviso a nadie que el colegio no iba más.
No es la manera de hacer las cosas de alguien decente.
Claro que no es la forma, Anónimo. Pero mi post no iba dirigido a eso sino a que la nota resalta como negativo el hecho de que hay un negocio inmobiliario detrás.
Jorge, si vos ponés una escuela privada estás haciendo un contrato por los 7 años de primaria, o por los 5 de secundaria, o por los 12 si tiene los dos ciclos, o por 15 si también tiene preprimaria.
Los contratos están para ser cumplidos, y si no los pensás cumplir, por lo menos tenés que dar un preaviso considerable para que las familias busquen alternativas.
Y sobre todo, no cobrar algo que no vas a cumplir, como la reserva de banco para el año que no les vas a prestar servicio. Son unos delincuentes.
Lo del contrato por 7/15 años entiendo que es un acuerdo tácito, pero creo que legalmente no hay nada.
De todos modos no apruebo algo que es una estafa, si es que cobraron por anticipado un servicio que no van a brindar.
De nuevo aclaro, mi post no apuntaba a eso.
estoy en una asociación civil que maneja un colegio, y le hacemos firmar un contrato de prestación de servicio a los padres.
Estimados:
Lo mas importante que rebela este caso es la relación padres=alumnos pequeños.
Los chicos podían verse en TV "piqueteando".Cosa que lo tengan bien claro el dia de manaña.
País barrabrava!!!
Parcass
Haiga paz muchachos, haiga paz !!!!!
Sacando el tema del colegio que estafo a los familiares, mas alla del tema de la propiedad, tomen el caso de los bares historicos.
Todos cacarean cuando cierran, pero ninguno se da cuenta que bajan sus cortinas gracias al gran modelo economico que supimos conseguir y que estos nabos votan masivamente.
El tema de los bares además de todo eso, es un tema de cambio de costumbres.
Sine, es interesante lo del cambio de costumbres.
Me parece que en Argentina gran parte de ese cambio no se debe tanto a una cuestion generacional sino a la malaria que venimos padeciendo desde hace decadas.
Hace un tiempo comentaba con un amigo como, cuando estabamos en el secundario alla por los 80, podiamos ir todos los dias a los bares comunachos de San Telmo a tomar una gaseosa con un tostado o un cafe con leche con medialunas solo con los dos mangos que uno llevaba en el bolsillo.
Hablamos de estudiantes de clase media, media baja.
Hoy solo nos alcanzaria para ir a un quiosco a tomar una Manaos con un alfajor y no todos los dias.
Sine y Beto, lo del cambio de costumbres es un hecho indudable y que lo nota incluso mi hijo que sólo tiene 28 años.
Hace pocos días me comentó que, luego de vivir 7 años en España, se encontró con que casi no quedaba ninguno de los bares a los que iba de adolescente (15-18 años) con sus compañeros de colegio y que tenían mesas de pool.
En mi adolescencia los bares con billar clásico(si teníamos la suerte de que nos dejaran entrar) eran fundamentales y estaban siempre llenos. La vida social de los hombres se desarrollaba en gran medida en el bar de su barrio o el de "la parada" del grupo de amigos. Era todo muy a la española, pero de la España que hoy no existe salvo en los pueblos.
Cuando aparecieron los lugares con pool fueron un exitazo y gran refugio de chicos de 16 a 21 años, menores de edad según la ley de la época de los 60, que podían jugar tranquilos libres de las pulsiones sexuales de que no ligábamos una mina ni por asomo.
Los jóvenes veinteañeros inclusive podían llevar chicas, que no pisaban un bar con billar clásico ni por asomo (refugio de hombres donde las mujeres no eran bienvenidas a menos que fueron pu..s), que se divertían muchísimo y que daba gusto mirarlas cuando se estiraban sobre las mesas usando minifaldas. Casi se armaban gradas para adolescentes frente a esas mesas con chicas minifalderas... Altri tempi.
Y no eran caros esos sitios al igual que los bowling que empezaron a funcionar en varios lugares, siendo el primero que recuerdo uno en Acasusso o Martínez y que creo que todavía subsiste.
Hoy el equivalente de esos programas múltiples de llevar una chica a un bowling o al minigolf o a los toboganes gigantes (¡¡viejazo!!) comer y tomar algo y, si acaso, yendo a bailar al final, está fuera del alcance de los bolsillos de la inmensa mayoría de los jóvenes.
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