El diario local trae hoy dos noticias para alegrar al rosarino medio:
Entraron a robar en casas de un barrio cerrado de Ibarlucea, asegurando el acceso democrático de los cacos al suelo urbano (algo que ha preocupado a los legisladores y a los pedorros medios locales), mientras en Villa Gobernador Gálvez un robo a la casa de un industrial fue armado por un comando de al menos trece tipos, demostrando que el trabajo en equipo es importante sobre todo para recuperar los bienes en poder de un abyecto capitalista que expolia al pueblo rosarino.
Festejen, festejen. Los éxitos de diez, veinte, si no treinta años de falta de políticas activas de seguridad ciudadana están acá nomás. Cayó el Chapo Guzmán, pero no va a faltar mucho para que surja de tierra gaucha un heredero digno.
2 comentarios:
La sociedad primero, y los políticos después, permitieron este plano inclinado hacia la anomia que nos ha convertido en virtualmente un país africano. Ahora sólo se arregla con bala, y fuerte. Para delincuentes y para los socios de la delincuencia.
TRESLETRAS
El billete del trillón de pesos tiene que tener mi rostro. Es lo menos que me me merezco por aguantar a esta manada de sub-humanos.
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