20 de febrero de 2014

Mecha encendida

Ayer estuve conversando con una vieja profesora universitaria, politóloga marxista. Pero marxista en serio, no de remera del Che, a ver si me explico.
Me hizo un comentario muy interesante. Opina que los políticos argentinos deberían empezar a poner las barbas en remojo porque lo que se ve en Venezuela no es una "desestabilización" ni golpismo de formas conocidas, sino un movimiento asimilable al Tea Party. Pero no al actual sino al bostoniano de 1773: una revuelta de los que pagan contra los que dispendian.
Y con cierta preocupación agregó: "y esas cosas se contagian, viste". Lo de Boston terminó con la Independencia y la independencia con la Revolución Francesa y acá nosostros somos los franceses.

Ojalá, vea.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmm, BB, me parece demasiado hacer esa comparación. No obstante no deja de ser interesante la reflexión, viniendo de una "marxista". En lo personal, veo este proceso más parecido al de la Alemania del 33, cuando Hitler se hace del poder en forma legal y luego, con ayuda de parte de la oposición en el parlamento, se hizo del poder total, además del apoyo irrestricto de la mayoría del pueblo y, de ahí en más es historia conocida. Hoy, en Venezuela como Argentina, gobiernos autoritarios disfrazados de democracia, el apoyo popular y de parte de la misma oposición, bastante grande; ¿45%; 50%; 54%?. Si no lo quieren llamar apoyo, digan que comparten las mismas ideas y le votan y celebran cuanto dislate proponen. No creo ni remotamente que "los que pagan" algún día se alcen contra los que "dispendian". No lo veo por ahora. No hasta que la sociedad sufra lo que sufrió de Alemania post 2ª guerra - JUAN

Anónimo dijo...

Esto es como Egipto o todos estas revueltas twitter. No terminan con libertad, terminan con cambió de figuras.
En lo personal creo que la posta la agarra Cabello y se ve que no soy el único. En La Nación saltó esto: http://www.lanacion.com.ar/1665758-quien-es-diosdado-cabello-el-verdadero-hombre-fuerte-del-chavismo

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo que sigo el blog, pero es la primera vez que comento. Me llama poderosamente la atención que los que comentan usualmente pareces estar aferrados a la convicción de que en la Argentina nunca va a cambiar nada, que el peronismo es inexpugnable, y que es mejor así porque si las cosas mejoran no tendrían de qué quejarse.
Incluso cuando los artículos digan otra cosa, los que comentan se regodean en el lamento.
A ver si aprenden a cambiar de actitud, o a aportar algo positivo, si no no hay un cambio posible.

Antonio

Nicolás dijo...

Claaaro, el problema más grave es que somos mala onda. Desde ahora en adelante sahumerio, bambula y Ravi Shankar, mucho "ohm", té de tilo y cd's con sonidos del mar.
Pero por favor! El problema es el 98% de los argentos cabezas de cascote que se mojan por el populismo y aúllan como monos cuando sufren los efectos de ese mismo populismo.

Leandro dijo...

No se si fue el "sahumerio bambula y Ravi Shankar" o el "cabeza de cascote", pero esta versión light 66% menos de puteadas de Nicolás es un placer a la vista... La verdad que me llevo riendo desde que empece a escribir el comentario.

Gus VF dijo...

Es cierto Leandro… bien Nicolás, mientras tanto yo estaba escribiendo uno de mis habituales bajones, en este caso como respuesta al lector Antonio: soy de los que interpretan que el peronismo no es sólo una fracción política sino una profunda y malsana identificación con lo peor de nuestras raíces sociales, por eso en mi caso por ej. comento con la explícita intención de desilusionar a los que imaginan una solución a través del ‘peronismo sistémico’ en cualquiera de sus fachadas, algo extendido por casi todo el espectro político y social, y eso creo que es mi humildíiiiisimo aporte a través de este generoso blog. Porque si nadie es capaz de incentivar aunque más no sea con la herramienta de la palabra hacia una desmitificación de muchísimos disvalores costumbristas propios de la vida diaria de los argentinos de a pie, nada nuevo sucederá. Será el choque con la cruda realidad y no nuevas psicóticas fantasías lo que pienso que nos hará madurar/curar como sociedad, y para eso tendremos que duramente enfrentarnos al espejo de la razón y no al de las enfermizas pasiones parciales, al que refleje tantas patéticas felicidades cíclicas (nada más triste que una fiesta peronista).

Aunque siempre repito que nada desearía más que estar equivocado, es mi propia experiencia personal la que me impide caer en nuevos engaños, o hacer otras descripciones. Creo profundamente que todavía necesitamos de este tipo descripciones, nada más que para intentar reconocernos en qué estadio evolutivo vivimos. Sólo después podrán surgir las soluciones. Argentina es un país adicto al populismo que ni siquiera sabe que lo es.

Anónimo dijo...

Estimado Antonio: Siendo profesional, recién casado y económicamente activo, me agarró el rodrigazo y me planchó, además de tener que ir a laburar en colectivo, esquivando las bombas de los montos y otras diversiones (por ejemplo, pasé por la esquina de lo de Rucci al ratito de ocurrida la fiestita que le prepararon). Cuando algo me pude recuperar, me agarraron con la 1.050 y otra vez a empezar de cero (ya con un do niños). Cuando me pude estabilizar, me agarró la hiper de Alfonsín y otra vez abajo. Cuando me estabilice y con hijos grandes, Duhalde me aseguró que si puse dólares me devolvería dólares... no quiero seguir. ¿Le parece que puedo tener esperanza en este pueblo que vota y celebra todos estos dilates y en sus dirigentes que se retiran millonarios y la justicia los protege?. Y no me venga con que me meta en política; no puedo y no sirvo, pero hago lo que sé hacer bien y con esfuerzo. Pero, como dije en mi post de más, mientras más del 90% de mis compatriotas no cambie; nada va a cambiar - JUAN

Nicolás dijo...

¿Ustedes en serio ven a los argentos tomando la Bastilla? ¿Por qué arriesgar sus vidas de ratón cuando tienen tanto por qué vivir? Empieza el mundial y también empieza Binelli y su gaterío a cuerda. Masturbación y pasión cavernícola por el grupo identitario de elección. Al argento lo único que le falta es un vino o fernet y yastá! Que revolucionen los ucranianos...

Anónimo dijo...

Lo que dice Nicolás es el eje de la cuestión. Puede el argentino medio salir a la calle a romper todo por un cambio de situación. No parece posible a primera vista, pero yo trabajé en Venezuela y los venezolanos parecen más indolentes que los argentinos. Hay algo en algún momento que hace saltar la chaveta a la sociedad. Por ahora no parece que vaya a pasar pero... está comprobado que tocar los ahorros es un detonante. Podrá haber otros?

TRESLETRAS

Anónimo dijo...

Nicolás, lo que quiero decir es: solo cuando la sociedad argentina, con su natural estado de desidia e indolencia haga que esto termine en un todos contra todos (estamos bastante cerca); cuando se enfrente a la posibilidad cierta de desaparecer como nación (no es tan descabellado pensarlo), como la Alemania de post guerra, entonces puede ser (y solo digo puede ser) que le cambie la cabeza a la sociedad y podamos llegar a ser algo más que esto. Mientras tanto seguiremos siendo más de lo mismo- JUAN

Sergio dijo...

Dos escopetas yuxtapuestas del 16. (detrás de las puertas)
Dos pistolones doble tiro del 16.
Todo munición gruesa.
Dos 9mm limpias para iniciar sesión de tiro contra negros asquerosos.
Itaka en el dormitorio para salpicar carne peronista.






Victor dijo...

Dios lo oiga m'hijo.

Anónimo dijo...

Que yo sepa, los marxistas siempre han llamado a la Revolución Americana y a la Revolución Francesa, "REVOLUCIONES BURGUESAS".

Anónimo dijo...

Se me olvidó añadir: No sé si a una marxista debería procuparle lo anterior. Se supone que sería una evolución lógica del devenir histórico (aunque con dos siglos de retraso con respecto a Estados Unidos y Francia).

Pero con los marxistas nunca se sabe. Una vez que se entra en la espiral del delirio, todo da igual. La máxima "cuanto peor, mejor" se puede aplicar a conveniencia e interpretar de cualquier forma.