8 de mayo de 2014

We don´t need another hero.



Siguiendo con la misma práctica infame que nos ha llevado tan abajo institucionalmente, ahora los cráneos del PRO son los que se abrazan a la lógica caudillista. No hay un proyecto, una ideología, ni siquiera un esquicio de plan de acción. Lo que hay es un dirigente iluminado que nos va a llevar a todos a la felicidad. 

Cada vez me gustan menos. Ni que hablar de los referentes locales de este peronismo aconchetado: Del Sel y el reciclado Nicotra.


2 comentarios:

carancho dijo...

Don BB, desde que Macri fracasó al no poder echar a los vendedores ambulantes de Once, perdió mi voto.
Si no es capaz de lidiar con esa gente, no quiero pensarlo con los pesados en serio, llámese sindicalistas o la basura camporista enroscada en el Estado.
Es una pena.

Gus VF dijo...

A pesar de estar bastante de acuerdo con lo que dice mi estimado BB, y es muy cierto lo que dice Carancho, finalmente nunca logro pensar tan mal de Macri. Será que vi nacer y desplegar al PRO a través de esa especie de mentor intelectual que es A.Rozitchner, pero no me parece que sea un espacio político de corruptos y/o cabezas huecas, veo alguna gente allí (no todos) que supera aunque más no sea mínimamente la mentalidad colectivista, atrasista y pobrista del resto de los políticos. No sé si tendrán o no un plan concreto de gobierno, y Macri supongo que estará ‘chapita’ como todo político que aspira a ser presidente, pero su locura no me parece destructiva sino por el contrario, constructiva. Es nada más que un perfil, una actitud, pero en una Argentina en la que sólo pueden esperarse cambios muy pero muy módicos, eso es bienvenido.

Sólo espero que el PRO se mantenga independiente o mejor aún, llegue a un acuerdo con UNEN. Si por el contrario transan con cualquier línea del aparato mafioso pejotista, no podré más que despreciarlos y ahí sí diré que en definitiva no se trataba más que de un peronismo concheto. El tiempo dirá.