7 de julio de 2014

Hormigonando bajo la lluvia


12 comentarios:

BlogBis dijo...

Safety first.

Y ni que hablar de la calidad final del hormigón.

Unknown dijo...

BB, esperaba tu comentario autorizado porque mucha agua no le debe hacer bien a un hormigonado, me parece.

Anónimo dijo...

Y dónde es esto? por la dudas, vió?
Emma Peel

Sine Metu dijo...

Alem y Tres Sargentos

Anónimo dijo...

Gracias Sine, ya me parecía que el edifico de atrás era el de IBM.
Emma Peel

Leandro dijo...

Agreguese acelerante marca ACME en cantidad necesaria.
Inaugúrese.
Enchúfese la responsabilidad civil a un 3ero.

Parece una metáfora de la administración pública local.

Anónimo dijo...

Pregunta de ignorante: yo tenía entendido que era peor para la integridad estructural el volcar el hormigón en distintas etapas, y era preferible no detener el proceso a pesar de las inclemencias del tiempo. ¿No es así esto?

Unknown dijo...

Esto con Mario Roberto no pasaba...o sí?

Anónimo dijo...

Le pregunté a mi maridito sobre el tema, que es arquitecto, y me dijo que depende de cuánto llueva, que un ambiente húmedo es mejor para la fragua, así se hace más lentamente. Pero repito, depende de cuanto llueva.
Emma peel

BlogBis dijo...

Emma, anónimo... depende qué se hormigone, volumen, espesor, etc.
Obviamente si se está llenando un tabique, donde la exposición al agua es mínima no afecta prácticamente nada.
Si es la pared de un dique, tampoco... pero en estructuras relativamente esbeltas como la de un edificio es otra cosa. Si lo que se está llenando es una losa de espesor mínimo y la lluvia es intensa se produce a la vez lo que podría llamarse "dilución" del hormigón que incorporaría más agua que la del dosaje original, y además se da por impacto de las gotas el lavado de la capa superficial.
He visto como después de hormigonadas realizadas con lluvias intensas la capa superior de las losas queda como hojaldrada, desprendiéndose al fraguar la costra superior, afectando el espesor de proyecto y especialmente el recubrimiento debido de los hierros, que quedan en consecuencia en situación de ser más fácilmente atacados por la corrosión.
Ni que hablar si se pretendía que la superficie de hormigón quedara vista (escaleras, por ejemplo) donde la lluvia la deja con un efecto similar a un martillado.

El otro tema, el principal en mi actividad, (y por eso lo puse primero en la primer respuesta) es el de la seguridad de la gente. En general en nuestro medio no se toman las debidas precauciones y la circulación en obra en estas condiciones es miserable en extremo, obligando a la gente a moverse en escaleras precarias, plataformas endebles, etc, que mojadas se convierten en trampas.

Sine Metu dijo...

Esto es un sexto piso, y la obra tiene grúa pluma y todo

BlogBis dijo...

Por de pronto, en primer plano se ve una línea de vida (de soga) precariamente afianzada a los pelos.
Debería ser de cable de acero, y sujeta con prensacables.