23 de septiembre de 2014

Paul Weston: I am a racist

17 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pero como hacemos coincidir el discurso libertario (libre movilidad de factores de la producción, sociedad abierta, globalización, eliminación de las barreras froterizas) con la restricción a la inmigración?
No es una pregunta retórica, es una pregunta real que me hago desde que leo a ciertos opinadores y ciertos popes del pensamientos liberal (Hans-Homman por ej.)estar en contra de la inmigración.
La inmigración hermanos, factor clave de la teoría de equilibrios de precios internacionales desde Adam Smith.
Y creo que me voy decantando por la respuesta de que el progreso no viene solo y que algo hay que perder para avanzar, en este caso, la supuesta "esencia" cultural.

Coki dijo...

Me parece valioso que un político diga lo que realmente piensa en lugar de caer en el discurso políticamente correcto reinante.

Habiendo dicho esto, no puedo evitar pensar que su discurso es muy parecido al que seguramente dieron varios cuando se hablaba de liberar a los esclavos o darle más derechos a los negros (o a los gays recientemente). Hablar en general de lo supuestamente bestial y primitivo de su cultura y que darles derechos y libertades va a pervertir el país y generar algo terrible en pocas décadas.

Quizás esta vez sea diferente, pero no puedo evitar ser legalista y pensar que hay un solo estado de derecho. Si cumplen las leyes migratorias y de convivencia en la sociedad, deberían poder quedarse.

Otra opción es dejar de llamarse república, dejar de llamarnos liberales y decidir a criterio de unos pocos quiénes tienen más derechos de acuerdo a cómo nos caen.

Nicolás dijo...

Es un tema que enfrenta a los liberales entre sí desde hace mucho. Pero el mayor problema es el Estado, como siempre, otorgando privilegios y subsidios, eliminados éstos, muchos de los problemas con la inmigración también se esfuman.
Por otro lado, en mi humilde opinión, términos como esencia o ser nacional son supersticiones colectivistas.

Anónimo dijo...

http://openborders.info/hans-hermann-hoppe/
http://mises.org/journals/jls/13_2/13_2_8.pdf

Sine Metu dijo...

El discurso libertario, según me cuentan, se basa en el principio de cero agresión.
Siendo el islam un sistema político de absoluta agresión creo que queda resuelta su duda.
No conozco a Homman.
Busque progreso en el mundo islámico y vuelva. Si lo dejan.

Coki dijo...

O sea que vamos a presuponer agresión antes de que el individuo haya agredido. Tan solo por profesar una fé vamos a echarlo del país o impedirle el ingreso. Y son los mismos que están a favor de que todo el mundo tenga acceso a armas sin importar cuántos "locos" haya matando inocentes por ahí.

¿Cuál es el plan? ¿Hacerlos recitar el islam y, si lo saben, echarlos del país? ¿Inspección de gorritos?

Sine Metu dijo...

Si los inmigrantes se adaptaran a las leyes locales sería maravilloso. De hecho los inmigrantes, en su mayoría, buscan países con instituciones que los reciban para desarrollar su potencial, lo que generalmente no logran en sus países de origen.
Llegar, afincarse, desplazar a los locales, dominar regiones y aplicar sus leyes importadas por sobre la legislación nacional es un acto de agresión.
El problema lo tienen los británicos. Está clarito. Que hay árabes occidentalizados, por supuesto que sí.

Sine Metu dijo...

Tal vez el secreto sea, justamente, que solo se acepte en los territorios gobernados por sistemas republicanos a quienes acepten vivir bajo ese régimen político.
Tal vez el secreto sea admitir que la libertad de culto, un principio claramente republicano, no es compatible con el islam.
Tal vez deba intentarlo personalmente y tomarse un avión a Arabia Saudita para visitar La Meca y vivirlo en carne propia.

Sine Metu dijo...

La comparación con el tema de los derechos de los esclavos, los negros o los gays me parece equivocada. Nada que ver con esto.
O mejor dicho todo que ver, basta con estudiar los derechos de los gays o si existen aún esclavos en los países musulmanes.

Sine Metu dijo...

Como dijera un británico, G. K. Chesterton: Tolerancia es la virtud del hombre sin principios.

balle dijo...

El tema del discurso libertario y la inmigración: al momento en que tenes salud, educación o sistemas de asistencia pública, ya no hablamos de libre mercado, y las premisas de Adam Smith dejan de ser válidas.

BlogBis dijo...

Sine, me parece que la frase exacta era que la tolerancia es la virtud del hombre sin convicciones.

Es parecido pero no segual

Alberto dijo...

Tibio y cortés el discurso de este caballero, y no encuentro motivo para tanto escándalo.

Por mi parte prefiero el vandalismo y la acción directa de la EDL (English Defence League) con todos los defectos que puedan tener esta organización, son los únicos que ponen huevos para frenar la Eurabia, Contra-Jihad práctico y cero discurso progre-pacifista.

Esta es la página:

http://www.englishdefenceleague.org

Olegario dijo...

Ese tema me parece que lo tenía bastante bien resuelto la Constitución Nacional, cuando se declaraba a éste como un país abierto a todos los hombres del mundo "de buena voluntad" que quieran venir a vivir aquí para "gozar de los beneficios de la libertad"

Unknown dijo...

Muy atinado lo que dijo Olegario, la clave es "de buena voluntad". Hace años esto sería clarísimo para cualquiera que tuviera dos de frente, el problema es que hace rato que tenemos leyes y fallos judiciales que han olvidado ese principio elemental de convivencia civilizada.

Una prueba de ello, es el ataque que recibió Berni (que no es precisamente antik) por decir que el extranjero que delinque debería ser expulsado del país al término de su condena. Berni dijo algo que ESTÁ PREVISTO EN LA LEY DE MIGRACIONES VIGENTE y sin embargo le saltaron al cogote de todos lados.

Por otra parte, hay numerosos países democráticos, España es uno, en que los jueces pueden expulsar a un extranjero, que ha delinquido y ha sido encontrado culpable, en lugar de mandarlo preso. Se suele aplicar ante delitos no graves o reiterados hechos.

Coki dijo...

Claro, eso me parece perfecto. Si vas a otro pais a delinquir perdes tu derecho a residir ahi. Es una regla general, clara y que sostiene la presuncion de inocencia.

Gus VF dijo...

Leí ayer muy tarde este post y ahora venía a comentar lo mismo que Olegario. Yo creo que con esos principios de nuestra CN, con la ley de no afectar derechos de terceros en la mano sin relativizarla con atajos ideológicos de “respeto por las diferencias culturales” para encubrir delitos y aberraciones, la cuestión se simplifica. ¿Pertenecés a una religión que hace sacrificios humanos? Afuera, andá a hacerlos a tu país si ahí te dejan y está bien visto; la libertad de culto, como de cualquier otra actividad humana no puede estar por encima de los derechos individuales, del código penal. Lo he comentado varias veces: soy todo lo contrario a un racista, pero me defino como un “culturalista”, es decir, creo que por una cuestión de disparidad evolutiva en los distintos sectores de la humanidad existen culturas superiores a otras, mensurables en sus innegables logros en cuestiones de organización social, jurídicas, económicas, científicas, incluso artísticas, y el deber de esas culturas es mantener a rajatabla esos saberes, que fueron logrados no sin titánicos, dolorosos y hasta sangrientos esfuerzos para el bien de la humanidad toda. Por supuesto, estoy hablando de lo que comúnmente llamamos cultura Occidental, aunque hoy lamentablemente es un concepto que se hace cada vez más difuso.

Hace unos años en Holanda, después del asesinato islámico que le costara la vida al cineasta Theo Van Gogh en 2004, se instrumentaron medidas para regular la inmigración, recuerdo que a los provenientes de países musulmanes se les empezó a hacer intensas entrevistas, a pasarles videos donde se les muestra clara y contundentemente cuáles son los valores y los modos de vida de ese país, uso de drogas, libertades de todo tipo incluidas las sexuales… si te gustan y las aceptás, bien, y si no te volvés, y te vamos a seguir por un tiempo para ver en qué andás. Así lo leí (bueno, no era tan canyengue como lo escribo yo…) en aquellos años, no sé cómo habrá seguido la cosa, en este blog seguro hay gente mucho más informada que yo.

No veo por qué tiene que haber conflicto entre este tema de la inmigración y los conceptos liberales si seguimos la definición de liberalismo de Benegas Lynch: “es el respeto irrestricto al proyecto de vida del otro”, con todas sus consecuencias. Que son duras, aunque tengan la apariencia de ser fáciles de cumplir.