12 de octubre de 2014

Dos centavos sobre el Papa

Mucho se viene hablando y debatiendo en este blog respecto del comportamiento del Papa, y si no les molesta, quisiera poner en palabras lo que todo esto me llevó a pensar.

No me voy a referir a lo que existió específica y exclusivamente entre el kirchnerato y Bergoglio, porque las ofensas que haya recibido el Papa son sólo suyas para perdonar, y no le corresponde a nadie más juzgar si hizo bien o no en perdonar esas ofensas.

Y si Bergoglio es capaz de perdonar todo lo que le hizo esta banda de hijos de puta, desde mudar el Tedéum para no escuchar sus sermones, instalar el casamiento gay y tantear el terreno con el tema del aborto más de una vez con el expreso objeto de meterle un dedo en el orto a la Iglesia, los comentarios del Virolo acerca de que "el diablo se esconde en las sotanas", los carpetazos berretas que circularon en los cónclaves de 2005 y 2013 y las operaciones del asesino Verbitsky, si realmente puede poner todo eso en perspectiva, hacer un examen de conciencia y perdonarlos, entonces ya es un mejor cristiano y un mejor católico de lo que yo seré jamás.

Yo puedo entender que el Papa juegue ahora en una cancha un tanto más amplia y enquilombada que la de la Argentina y la nube de pedos que la cubre, y que no tenga el tiempo y la disposición para ocuparse en profundidad de lo que pasa en este grano en el culo del mundo.

Puedo comprender desde un punto de vista político que Bergoglio necesite de una Argentina en paz y de una transición ordenada para no darle carne a los rivales que tiene en la Curia y en los altos niveles de la Iglesia.

Puedo reconocer que es difícil esperar de Bergoglio que cambie a una postura tronante y de abierta condenación cuando durante su período como arzobispo siempre optó por críticas despersonalizadas pero contundentes. 

Puedo hasta aceptar que la Iglesia se mueva como un actor político en defensa de sus intereses y en promoción de sus posiciones; si tiene una postura y una opinión que aportar sobre el quehacer de la sociedad, creo que tiene todo el derecho del mundo a actuar, siempre en el marco de las leyes.

Y puedo comprender que quiera minimizar el abuso de su figura que están haciendo tantos argentinos que hasta el cónclave del 2013 no le daban la menor pelota y que ahora se prostituyen para sacarse una foto con él en Santa Marta.

Todo eso, desde lo racional, lo puedo entender y aceptar.

Pero lo que me incomoda es que más allá de las ofensas personales que el Kolifato le hizo a Bergoglio, y más allá del juego político que existe en el Vaticano, están también los males objetivos que el régimen le infligió a la Argentina. El autoritarismo, el odio visceral a cualquier visión contraria a la oficial, la consagración del sectarismo y del enfrentamiento, la promoción de la indolencia y la vagancia, el empobrecimiento, el embrutecimiento, la justificación de la violencia, el desprecio por las leyes, la corrupción, la institucionalización de la mentira, todos esos son pecados de pensamiento, palabra, obra y omisión.

De todos esos males es responsable el régimen, y en muchos casos hasta se enorgullece de serlo cuando son denunciados por muchos actores sociales y políticos en este país... incluyendo la mismísima Iglesia Católica.

Y me resulta desconcertante que este Papa, que ha demostrado tanta convicción y firmeza en temas como los excesivos gustos terrenales del clero y los abusos sexuales a menores que son crímenes que claman a Dios, sea al mismo tiempo tan solícito y amistoso con una criatura maligna como la Vaca Estúpida y tan indulgente, paciente y comprensivo con un gobierno que le ha hecho tanto mal a la Argentina y a los argentinos, en particular a los mismos pobres de los que se ocupó con tanta energía cuando sólo era Jorge Bergoglio.

Y verlo aparecer en la misma foto que el trapo inmundo de La Cámpora es francamente revulsivo. Listo, lo dije.

No voy a negar que son dos personalidades totalmente distintas y que las situaciones diferían en su severidad, pero por más que se hubiera sacado la foto junto a él, me cuesta imaginarme a Juan Pablo II diciendo una y otra vez "cuiden a Jaruzelski" frente a Lech Walesa o a los otros disidentes polacos. Ante el mal objetivo que era la tiranía comunista en Polonia y el resto de Europa Oriental, Juan Pablo II no dudó en llamar a las cosas por su nombre e intervenir con todos los recursos a su alcance, y en parte es gracias a él que millones de personas se sacaron de encima la monstruosidad homicida del comunismo. Esperar algo parecido de parte de Jorge Bergoglio respecto del populismo pedorriento de Argentolandia y de Letrinoamérica quizás hubiera sido demasiado incluso desde el primer día de su pontificado, pero verlo llegar al punto de recibir el mote (sea o no merecido) de "San Borocotó" es duro.

De nuevo, las situaciones no son comparables, y no puedo pretender saber a qué está jugando el Papa o qué espera lograr, y quiero creer que en última instancia sea en bien de la Argentina y de los argentinos, pero a pesar de todo, no dejo de sentirme, como argentino y como católico, desconcertado ante esta actitud de parte de alguien que hasta hace año y medio estaba en la mira del régimen por no aceptar quedar de su lado de la línea artificial con la que insistió en dividir al país.

Sigue siendo la cabeza terrenal de la Iglesia cuya fe profeso y mi referente espiritual, sigo confiando en él y sigo manteniendo la esperanza de que esté obrando para el bien, pero quisiera poder hacerlo sin estos nubarrones.

Gracias por la paciencia.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Las opciones son:
a) Es un buen cristiano. Supo perdonarlos.
b) Es un buen cristiano. Supo perdonarlos. Incluso ahora los favorece politicamente porque es un buen tipo aunque quizas algo ingenuo.
c) No supo perdonarlos. Les tiene miedo.

Leandro dijo...

Mayor, como argentino y ateo (o mejor, catolico de crianza, ateo por opción racional) comparto su diagnóstico. Pero me reservo el derecho de decir que Don Jorge... "Once peronista, always peronista". Es mi opinión personal, y acepto el disenso, que el señor Bergoglio no se logra sentir como jefe de un Estado frente a la realidad argentina, sino que actúa como un factor de poder emanado "desde afuera" dentro de la misma.

El señor (con minúscula) es históricamente un miembro de la derecha del peronismo, parte de la aloanza Iglesia-sindicatos- FFAA que reguló la vida política del país desde el 43 en adelante, ya como resorte del poder en ejercicio, ya como oposición mayoritaria.

Conlleva, a mi entender, una cosmogonía dirigista y paternalista reñida con mi idea de la libertad, pero que en el contexto actual cabe como anillo al dedo a los dos candidatos de la continuidad, Scioli y Massa. Ambos se han mostrado sobradas veces como peronistas verticales y obedientes frente al gobierno K, y ahora aprovechan la desbandada de un ciclo sin sucesión directa para convertirse en el nuevo caudillo determinante que hara a la Argentina padecer otros 8-12 años de atraso.

Leandro dijo...

Y el problema de base no deja de ser el caudillismo imperante en la sociedad que nos rodea. El peronismo nos acostumbró y adoctrinó en el actuar en sus métodos, con lo que nos parece comun que "El Papa Argento" opere en política interna. Preguntale al zurdaje que opina de el embajador yanqui, o al fascismo de cotillón local si le gustaría que el agregado de negocios iraní opere por un candidato.

La dificultad en trazar un paralelismo habla del atraso local a la hora de entender las relaciones internacionales, y lo que es peor, la forma particular del socialismo que encarna aquí el peronismo, que ha cooptado no ya el debate o "relato", sino la forma misma de pensar, leer y expresar la realidad del argentino promedio.

Unknown dijo...

Mi estimado Mayor: el hecho de que siendo Ud. católico haya expresado su pensamiento y sus sentimientos sobre el Papa Francisco y su actitud frente a CFK de manera fundada tan clara y contundente, es digno de todo elogio por mi parte.

Comparto su desconcierto ante algunas actitudes del Papa que Ud. menciona, como la de la presencia de La Cámpora y la indignante foto distribuida profusamente por ellos.

No me alcanza con haber visto que el Papa ni toca la remera, sino que la recibe un ayudante vaticano, para darme cuenta que eso no mitiga el fuerte efecto negativo que esa foto produjo políticamente entre la gente.

En mi caso, como no sé lo que piensa el Papa, pero conozco bien dónde abrevó, en los momentos de desconcierto me acuerdo de lo que aprendí con los jesuitas:

"Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios.".

"Actúa como si todo dependiera de tí, confía como si todo dependiera de Dios".

"No me resigno a que cuando yo muera, el mundo siga como si yo no hubiera vivido."

Desde que se ordenó sacerdote, Jorge Bergoglio ha vivido de acuerdo a su profunda formación intelectual y espiritual como jesuita y ha sido coherente entre su pensamiento, palabras y acciones concretas en su vida diaria siguiendo los principios ignacianos de servir a los demás para cambiar el mundo para bien.

No es vanidad trabajar para que, cuando yo muera, el mundo, el país o la familia cercana, sea mejor que cuando nací. (Vistos los resultados, está claro que vengo siendo derrotado por goleada en cuanto al país -el mundo me queda grande-, pero hay que seguir peleando.)

El Papa, en cambio, juega en Primera División Mundial y algún objetivo tendrá en mente respecto a nuestro país, que es el suyo, y no creo que sea el bienestar futuro de la Ella lo que lo desvele...

No puedo ayudarlo para disipar su desconcierto, pero le cuento que en los momentos de desazón o duda, los principios ignacianos me han servido como refugio para fortalecerme y seguir en la lucha diaria sin miedo.

Un abrazo fuerte.

carancho dijo...

Aplausos, ovaciones y gritos de ánimo, Mayor.
En pocas palabras, puso por escrito la decepción que tenemos muchos por la actitud del Papa.
Y termino con un pedido: a ver si se pone las pilas y escribe más a menudo.
Saludos, amigo.

Sine Metu dijo...

¿Alguien me puede pasar el link al video en el que Francisco dice "Cuiden a Cristina"?
Desde ya muchas gracias.

raúl dijo...

Por más que la foto con la remera de la cámpora me haya provocado gran disgusto, es probable que, en una cita en Santa Marta, donde el protocolo no es tan estricto, pudiera filtrarse como regalo al Papa, y obtenerse una foto luego ampliamente publicitada.
Pero hay una foto que me produjo mucho más rechazo, y no he oído ni leído comentarios sobre ella, y es la que muestra a Francisco con guillermo moreno, su mujer marta cascales (de quien se dice que es amiga de Francisco), y varios impresentables más. Y ahí sí, para mí, no hay argumento diplomático que valga. Que el Papa reciba y se fotografíe con un patotero, "apretador" y extorsionador profesional como guillermo moreno, provoca mi más firme repudio. Un tipo que, en un país serio, estaría entre rejas por su conducta, no puede, para mí, ser recibio por la máxima autoridad de la Iglesia Católica.

Anónimo dijo...

"CUIDEN A CRISTINA" PIDE EL PAPA FRANCISCO

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"Cuiden a Cristina" Una frase que Francisco ha repetido a todos sus visitantes argentinos... ¿Y a nosotros quién nos cuida? Estamos en el TITANIC a punto de hundirnos, el Papa lo dice para que no se interrumpan los plazos de la democracia de un gobierno elegido en las urnas ¿Qué democracia?¿La democracia es caída en picada, con 40% de inflación, narcotráfico, inseguridad, pobreza, las arcas públicas saquedas? ¿Eso es democracia? Otra vez: ¿Y a nosotros quién nos cuida?...¡FRANCISCOOOOOO...!

Dibujo: C.F.Payne

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el comentario 6:l5.
Me parece que Bergoglio se pasa de perdonador, se cree acaso un ser superior capaz de perdonar los peores insultos y, más aún favorecer al aprovechador? Y no sería tan grave si no fuera que quienes sofrimos las consecuencias somos el Pueblo Argentino Decente-
Y no me olvido de que, Papa o no, es un peronista convencido. Nada me animan su fe religiosa y sus estudios jesuíticos, tampoco me alcanza que se baje del papanóvil a dar una bendicion a un enfermo o eche a un obispo pedófilo. En la Argentina la estamos pasando muy mal, por culpa de esta lakra que se da el lujo de visitarlo, usarlo y hasta de tomarle el pelo.
Recuerdo la primera visita de la kreti, lo nerviosa que estaba la VE, sólo atinaba a explicarle cómo se cebaba un mate!!! después se puso canchera y ahora hasta lo sobra. Al Vaticano ya lo toma como una unidad básica más.
Pensar que cuando fue electo salté de mi silla con un corte de manga y grité: "tomááááá!!!!"
En fin, otro más a agregar a la larga lista de frustraciones argentinas.
Emma Peel

Sine Metu dijo...

dicen que dicen

Olegario dijo...

Una diferencia entre la actitud de Juan Pablo II contra el régimen de Polonia y la de Francisco con el de Argentina, me parece que pasa por el hecho de que para la Iglesia el comunismo siempre fue un enemigo, en tanto que el populismo pobrista latinoamericano no lo es. Más aún, creo que muchas veces hasta lo considera una barrera de contención contra otro enemigo con el que la Iglesia está en guerra: el capitalismo.

Unknown dijo...

En el comentario del anónimo de 6,15, no aparece ninguna imagen y, dado el gran espacio que queda vacío hasta la siguiente línea de texto, imagino que falta algo...Plis, si alguien ve algo ahí, me lo describe. Gracias.

bluecat dijo...

Yo tambiéndije "tomáááá!!!!!, cuando eligieron a Bergoglio, Emma. Y también dije hace unos días, comentando otro artículo, que commence a perder el entusiasmo cuando el Papa empezó a batir el parche del "cuiden a cristina", también me pregunté "y a nosotros quien nos cuida de esta maldita".
También me acordé de las diatribas y encendidos discursos hechos por Francisco contra la corrupción, para luego recibir la larga fila de impresentables y delicuentes que peregrinan a Santa Marta y son recibidos con algarabía por Francisco, morenito y sra (yo no sabía que estos dos eran tan amigos del Papa ), maradona, la cámpora y por supuesto la VE, todos representantes de la crema de la peor corrupción que hemos tenido en nuestro país.
Me pregunto, no es la corrupción, sobre todo la de estos últimos diez años, la culpable de la mayor pauperización que haya sufrido nuestro país en toda su historia???? Entonces que hace el Papa recibiéndo a estos corruptos casi con deleite ????? No cabe aquí el principio de la mujer del César???
Enmascarado, todas esas premisas jesuíticas que mencionaste no alcanzan para explicarme su conducta. Jesucristo sacó a latigazos a los mercaderes, no se sentó con ellos en el atrio del templo a conversar, recibir regalos o hacer acuerdos.
Yo me alegré mucho cuando llegó, pero ahora extraño mucho al querido Juan Pablo II.

Anónimo dijo...

cuando van a entender la cruda verdad? Francisco es CAGON. Tiene pánico a la doctora. Y no la quiere un cárajo. La detesta. Y le teme.

Unknown dijo...

No puedo dejar de señalar, en aras del rigor histórico, que Juan Pablo II no fue muy diferente a Francisco I en su condena al marxismo y al liberalismo, y recrudeció sus críticas al liberalismo especialmente después de la caída total de régimen comunista soviético en 1989.

Juan Pablo II condenó duramente el sistema capitalista occidental por considerarlo de un materialismo hedonista, consumista, relativista y falto de solidaridad que no hacía nada para corregir las grandes desigualdades sociales.

Me temo que hay alguna confusión porque Juan Pablo II fue conservador en cuestiones doctrinarias de la Iglesia, pero nunca fue un defensor del libre mercado.

Miren sus Encíclicas posteriores a a 1989 como Centesimus Annus (no hacer chistes fáciles que, en latín, está clarito) de 1991.

La gran diferencia entre Juan Pablo II y Francisco, además de lo absolutamente distintas condiciones mundiales en las que fueron elegidos Papas, están más marcadas a otras cuestiones como las vinculadas a la tolerancia hacia los homosexuales (no a su matrimonio contra los que ambos se oponen), al trato con los divorciados y vueltos a casar, etc.

Juan Pablo II en su largo Papado coincidió históricamente con Reagan y Margaret Thatcher en la caída del comunismo, pero nunca fue un liberal en economía...

Unknown dijo...

Bluecat: quisiera recordarle que mi comentario inicial estuvo dirigido al Mayor Payne y a su situación de desconcierto, como católico, frente a determinadas actitudes del Papa y por el hecho de que, en ocasiones, me ocurría algo semejante a mí también.

Nunca pretendí dar una explicación certera y precisa de lo que hace el Papa (cómo hacerlo por otra parte si a mí no me lo ha dicho) sino que conjeturé en base a que sí conozco bien su formación como jesuita y el énfasis que hace la Compañía de Jesús en los principios ignacianos y por el estilo de conducción y de moverse en el mundo de los miembros de la Compañía de Jesús desde su creación en el año 1539.

De su vida pública como cura, como Padre Provincial y luego como Obispo y Cardenal Primado, mucho se ha escrito y publicado en forma coincidente, por aquellos que lo han tratado a lo largo de los años, en destacar su estilo austero y su coherencia entre sus palabras, sus escritos y sus acciones concretas de compromiso con los pobres y desamparados.

Que los principios ignacianos me hayan servido a mí en los momentos duros de mi vida para fortalecerme y seguir adelante, le ruego que acepte mi palabra porque no voy a detallar las circunstancias.

Lamento no tener otros principios para ofrecerle, pero no soy Groucho Mrax (Un poco de humor, please).

Y Francisco no es Jesús ni tampoco el admirable Juan Pablo II, tiene todo el derecho de preferirlo a Juan Pablo II, por supuesto.

Un saludo cordial.

Sergio dijo...


Es un buen cristiano. Supo perdonarlos.

Los va hacer mierda igual.

Perdonar es divino, pero aniquilarlos no tiene precio.