23 de octubre de 2014

Ponele un Hitler al café



Yo creo que la obsesión alemana por tapar y prohibir toda esvástica es medio enfermiza, porque al fin y al cabo el símbolo estuvo en la bandera del país entre 1933 y 1945, así que aparece en infinidad de cosas que no son necesariamente glorificaciones al régimen, sino simplemente objetos históricos.
Eso si, tampoco es cosa de irse de mambo y ponerle la carita de Adolf a capsulitas de leche para el café. 
No sea que siente precedente y en un tiempo tengamos saquitos de azucar con la jeta del virolo, o del general.

3 comentarios:

Unknown dijo...

BB. tener la jeta de alguno de los tipos que nombraste en el papel higiénico o en el water o letrina, podría ser interesante.

Gatienso dijo...

La carita en la sidrita ya la tuvimos. No sería tan raro ue la repitiesen
http://evita3.marianobayona.com/sidraj08.jpg

Rolando el furioso dijo...

Acá la cosa es parecida con Allende. No sé cuantas avenidas en Chile tienen su nombre. Todavía no se llega a los niveles de Argentina, pero si la cosa sigue como está, los vamos a alcanzar en unos 4 años.