11 de octubre de 2014

Sentido de la responsabilidad y la ética profesional...¿Dónde se han ido?

Dos periodistas de 'El País' se cuelan en la planta quinta del Carlos III donde tratan los casos de ébola

Es la zona reservada a los casos de posible ébola que están en vigilancia y sólo entra personal sanitario con equipo de protección.

Es el titular de una nota de hoy de Libertad Digital informando de la intrusión de dos periodistas en los pisos de acceso restringido del Hospital Carlos III de Madrid:

http://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/ciencia/2014-10-10/dos-periodistas-de-el-pais-se-cuelan-en-zona-de-contagio-del-ebola-del-carlos-iii-1276530413/?utm_source=1&utm_medium=masleido&utm_campaign=masleido


No hace falta que agregue mucho , pero este tipo de conductas es la que les brinda sustento a los que quieren ponerle límites a la libertad de prensa. 

Y por enésima vez, el Gobierno del Partido Popular se manda otra metida de pata inexcusable ya que por la conducta inepta (y casi idiota) de la Ministro de Salud, Ana Mato, en el manejo de la crisis sanitaria provocada por el contagio intrahospitalario con Ébola sufrido por la enfermera internada en grave estado en el Carlos III, desde ayer la VicePresidente del gobierno de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, había sido designada responsable y presidente de un comité especial para la atención de los casos de Ébola en España.

Es innecesario señalar que la seguridad y vigilancia para impedir el acceso al área restringida del Hospital de personas extrañas, también es parte de las más elementales medidas de protección para evitar mayores contagios.

Al igual que cuando el atentado de Atocha, con su insistencia en echarle la culpa a ETA y negar los pifies de los servicios de inteligencia, los del PP se entierran solitos por estos gruesos errores frente al público. 

De nada sirve ser eficaz en temas económicos si uno insiste, como hizo Ana Mato, en negar que hayan ocurrido fallas en la ejecución  del Protocolo sanitario y, encima, cuando designás a la segunda más alta autoridad del Gobierno Nacional como responsable, se descuidan cuestiones tan sencillas como la de evitar la entrada de dos mujeres periodistas. 

Menos mal que no tienen armas nucleares...     

5 comentarios:

Nicolás dijo...

Que par de forros. Que los bañen en vinagre por hijos de puta.

Sine Metu dijo...

lanzallamas

BlogBis dijo...

Por lo que vengo viendo el manejo de la crisis sanitaria es lamentable. Leí las declaraciones de un médico que estuvo solo atendiendo a la enfermera, por 12 o 14 horas, con un traje que le quedaba chico.
Ojo, que acá pasaría lo mismo o sería peor.

Respecto a los periodistas, primero habría que darles un premio por probar la incapacidad de mantener una zona aislada.
Y después meterlos en cana por generar un innecesario riesgo de contagio

Anónimo dijo...

Creo que el periodista debería tener toda la liberta de entrar al área protegida, si es su deseo y de escribir lo que quiera. Lo que habría que prohibirle es que salga de dicha área protegida, hasta que se muera o se cure. Simple - JUAN

Unknown dijo...

No, Juan, no es posible permitir que un periodista entre a un área restringida sanitaria porque te lo impiden hasta las compañías de seguros si al tipo le pasa algo.

Ni hablar de la demanda civil que se puede comer el hospital por parte de los deudos.

Lo que tendría que haber hecho el gobierno, y pocas veces hace, es dar conferencias de prensa brindando información veraz y precisa que sirva
para dar seguridad y tranquilidad a la población y a la prensa.

Pero el que hable a la prensa y al público tiene que ser un vocero bien preparado en el tema y que, además, sepa hablar y no sea un salame como Scocimarro, el Secretario de Prensa de la Ella, que no sabe leer un parte médico si tiene palabras difíciles.

La información veraz, precisa, que no sea contradictoria con aseveraciones prematuras anteriores, dicha con seriedad y con datos comprobables por una persona que sabe hablar, transmite seguridad al público ya que, en el fondo, lo que la gente busca es saber que puede estar tranquila porque alguien está a cargo y haciendo bien las cosas.

Y esa información debe ser de rutina diaria con las novedades del caso y no suministrada con cuentagotas.

Hay larga experiencia en la materia entre los que se dedican a la comunicación social, pero lo complicado es conseguir convencer a los políticos que creen que se las saben todas y que no tienen nada que aprender...